Año CXXXIV
 Nº 49.011
Rosario,
domingo  28 de
enero de 2001
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Amplio y variado

"Sin dudas este es el disco más amplio y variado de mi carrera, pero no por eso perdí la personalidad y el estilo que me gané con el tiempo. Sentí la necesidad de hacer este álbum y salió tal cual lo pensamos", dijo Rubén Rada sobre "Quién va a cantar".
"Logré hacer un material «bien Rada», aunque también agregué una combinación de ritmos latinos como el cha cha cha, que nunca antes había experimentado", comenta.
Para darle el toque personal al flamante álbum, el creador aclaró que "también están la murga, el candombe, la canción y la balada que no pueden faltar en mis discos".
Pese a la apertura estilística que ofrece en "Quién va a cantar", el artista desea que "entiendan que esta no es una placa para zafar, porque si bien hay temas bailables, también está la reflexión. Porque no miro para otro lado y ando por las calles todos los días, en Buenos Aires y en Montevideo".
Rada deslizó luego que el momento actual "habla de un tiempo de búsqueda, de incorporar nuevos países adonde llevar mi música sin descuidar el terreno ganado en Argentina y Uruguay, donde volví a ser reconocido".
La producción de "Quién va a cantar" estuvo a cargo de Cachorro López (ex bajista de Los Abuelos de la Nada y productor de los discos de Ketama, Diego Torres, Alejandro Lerner y Sandra Mihanovich), con la asistencia de Sebastián Schon y mezclado por César Sogue (Prince) en los estudios The Warehouse de Miami.
"Cachorro (López), le puso la fuerza y el orden necesario. El tipo es un capo y sabe como mover las perillas para que el sonido sea el mejor. Recuerdo que cuando le di los demos del tema «Cha-cha muchacha», me dijo «acá está el primer corte de promoción» y así fue", puso como ejemplo.
Participaron del CD, Daniel "Tato" de Moraes en guitarra, Richard Nant en trompeta, Nicolás "Arnicho" Perazza en percusión, el mismo Cachorro López en bajo y programación, Sebastián Schon en piano y saxo y Alex Batista en coros.
El intérprete, de 57 años, agregó que "cuando uno llega a una cierta edad, le agarran los apurones y quiere editar un disco todos los días porque parece que no te alcanza el tiempo".


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