La primera querella criminal en contra de los comandantes en jefe de las fuerzas armadas y de orden fue presentada ayer por obstrucción a la Justicia por no entregar toda la información que poseen sobre el destino de los detenidos desaparecidos. El libelo acusatorio fue interpuesto en la Corte de Apelaciones de Santiago por la abogada Julia Urquieta, en representación de quince hijos de detenidos desaparecidos y ejecutados políticos. Los acusados son los comandantes en jefe del ejército, general Ricardo Izurieta; de la armada, almirante Jorge Arancibia; de la fuerza aérea, general del aire Patricio Ríos, el director general de Carabineros Manuel Ugarte, y todos los que resulten responsables. Los militares dijeron que tienen más antecedentes sobre destino de detenidos desaparecidos que los que dieron a conocer oficialmente y que están esperando mejores condiciones para hacerlo, lo que según la abogada es una obstrucción a la Justicia.
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La Ciudad
