Santiago. - El hijo del ex dictador Augusto Pinochet, Marco Antonio Pinochet, sostuvo que su padre indudablemente tiene responsabilidad política en las violaciones a los derechos humanos que se cometieron bajo el régimen militar chileno (1973-90). En entrevista concedida al diario chileno La Tercera, el hijo menor de los varones del octogenario militar y vocero de la familia Pinochet niega que la responsabilidad de su padre en los crímenes y desapariciones bajo la dictadura sea judicial. Para mí es responsabilidad política. Porque él no ordenó esos crímenes. Y tal vez tuvo antecedentes de eso, aunque no tengo certeza de que tuviese conocimiento. Pero poniéndome en la suposición de que supiera, tiene responsabilidad política, indicó. Asimismo, aseguró que el ex militar ha asumido la responsabilidad por los hechos ocurridos bajo su gobierno y lo ha hecho público. Sin embargo, agregó que su padre piensa que no tiene por qué pedir perdón por las violaciones a los derechos humanos cometidas bajo su dictadura. Consultado sobre si su padre tenía conocimiento de las desapariciones de personas, el hijo de Pinochet indicó que indudablemente tiene que haber conocido que había operaciones, aunque piensa que al ex dictador no le llegó información verdadera de parte de sus subalternos de lo que ocurría. Respecto a los resultados de la mesa de diálogo, que informó sobre 200 casos de detenidos desaparecidos, Marco Antonio Pinochet la calificó de poco eficiente, ya que no entregó datos para recuperar los cuerpos de las víctimas del régimen militar. Al respecto, Marco Antonio piensa que las FFAA habrán entregado información fidedigna. Pero yo no quiero afirmar algo de lo que no tengo certeza. Por otra parte, el hijo del ex dictador pronosticó que los exámenes médicos a los que fue sometido Pinochet van a arrojar que mi padre está con su condición física y mental muy deteriorada, pero que está en condiciones de seguir en el proceso por el caso de la Caravana de la Muerte. Reiteró que el octogenario militar no está loco ni demente. La locura y la demencia son las únicas afecciones que contempla la ley chilena para los imputados mayores de 70 años, que lo librarían de un juicio. Asimismo, indicó que las cosas están condicionadas para procesarlo por los cargos que se le imputan de secuestro y homicidio calificado de 18 desaparecidos y 57 ejecutados por la Caravana de la Muerte.
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