Santiago. - Frustrado por el fracaso de la primera excavación en el lugar donde según los militares había restos de detenidos-desaparecidos, y preocupado por el consiguiente malestar de los familiares, el gobierno del presidente Ricardo Lagos demandó más información a las fuerzas armadas. El líder de la oposición derechista, Joaquín Lavín, y la Iglesia Católica, han formulado también llamados a quienes tengan información para que la entreguen.
Tras dos días de excavaciones sin resultados en una escarpada quebrada cerca de Santiago, donde según los militares fueron sepultados seis comunistas desaparecidos desde 1976, el juez a cargo del caso suspendió los trabajos. Familiares de las víctimas siguieron con atención y frustración las excavaciones bajo un sol abrasador.
El fracaso acrecentó las dudas y críticas ante la aparente imprecisión de los informes entregados por los militares sobre el paradero de los desaparecidos, víctimas del pasado régimen militar.
La situación complica al gobierno, luego que hace una semana el presidente Ricardo Lagos, en un emotivo discurso al país, anunció la información entregada por los militares tras seis meses de silenciosa búsqueda en cumplimiento de un acuerdo con activistas de los derechos humanos logrado en una llamada mesa de diálogo.
Paños fríos
Tras reunirse con familiares de las víctimas, el ministro del Interior, José Miguel Insulza, dijo que es prematuro hablar de fracaso en el inédito esfuerzo por paliar uno de los más dolorosos legados de la dictadura del general Augusto Pinochet. Insulza admitió que la falta de resultados en la búsqueda resta credibilidad a los informes militares anunciados por Lagos, y afirmó que el gobierno hizo todos los contactos necesarios para pedir información más exacta a los militares.El informe castrense transmitido por Lagos al país revelaba la suerte corrida por 200 de más de los más de 1.000 desaparecidos: 151 fueron arrojados al mar, ríos o lagos; 20 están sepultados en una fosa común cerca de Santiago, y 29 en diversos lugares, incluyendo los seis cuya búsqueda fracasó ayer.
Los familiares de los desaparecidos demuestran creciente frustración y malestar, y demandan información más exacta. Varios han destacado que posiblemente el mayor mérito de todo el proceso radica en que, por primera vez, los militares admitieron públicamente haber dado muerte a cientos de chilenos. El abogado Nelson Caucoto, representante de numerosos familiares de los desaparecidos, dijo que la situación afecta la credibilidad de las fuerzas armadas, ya que la búsqueda se realiza en sitios revelados por ellas.
La Ciudad
