Las crónicas policiales llevan registrados más de 150 casos de gente que impartió justicia por las armas, desde el 16 de junio de 1990, cuando el ingeniero Horacio Santos persiguió con su auto y mató a dos ladrones que le robaron el estéreo, en el barrio porteño de Villa Devoto y se convirtió en el termómetro inicial del comportamiento social argentino puesto en situaciones límites. En septiembre de 2000, el experto cazador Luis González mató durante un tiroteo a uno de los tres ladrones que lo asaltaron cuando llegaba por la noche en su camioneta a su casa del partido bonaerense de Lanús, al sur del Gran Buenos Aires. En agosto, el comisario Roberto Lladó, de la policía bonaerense, mató de un balazo a un ladrón que junto con un cómplice quisieron robarle 2.000 pesos que acababa de sacar de un banco en la localidad de Castelar, al oeste del Gran Buenos Aires. También en agosto, el joyero Alejandro Alvarez mató de dos balazos a uno de los dos ladrones que intentaron asaltar su comercio y amenazaron a su empleada, en la localidad de San Justo, partido de La Matanza. En junio, el comerciante Mauro Leiton, de la localidad bonaerense de Ingeniero Budge, fue internado en estado delicado tras ser herido de un balazo al resistir un intento de robo en su comercio, durante el cual mató de un tiro en la cabeza a uno de los delincuentes que lo amenazaron. El 31 de diciembre de 1999, un comerciante cordobés le pegó un tiro en la cabeza a un chico de 13 años que junto con dos amigos armados intentaron asaltar su local. También en diciembre, el comerciante José Guanich asesinó de siete balazos a un ladrón que le quiso robar junto con otros tres cómplices, 7.000 pesos que acababa de retirar de una sucursal del Banco Provincia de Buenos Aires, en la localidad bonaerense de Monte Grande. En octubre de 1999, el sereno Juan Ledesma, de 71 años, mató de un balazo a uno de los dos ladrones que lo asaltaron para robarle la motocicleta en una calle del partido de Quilmes, al sur del Gran Buenos Aires. En agosto, el empresario agrario Arnaldo Puleo mató a un ladrón e hirió a su cómplice cuando intentaban robarle el automóvil en la puerta de su casa, en la localidad bonaerense de El Talar de Pacheco. En diciembre de 1998, Angel Cruz persiguió y asesinó a balazos a uno de los dos delincuentes que intentaron asaltar la vidriería de su hermano, en la localidad bonaerense de San Justo. En noviembre de 1998, José Luis Padula, comerciante de la zona oeste de Rosario, Santa Fe, le pegó tres tiros a un delincuente que pretendió robarle junto con otros cuatro sujetos.
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