Año CXXXIV
 Nº 48989
Rosario,
sábado  06 de
enero de 2001
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Los riesgos del nuevo sistema

El cheque cancelatorio entraña algunos riesgos. El Banco Central los ha diseñado con las normas de seguridad del papel moneda y serán del estilo de los cheques de viajero. Pero como los interesados para poder adquirirlos deberán llevar o transferir el dinero efectivo a un banco, para a cambio recibir los cheques, toda esta operatoria entraña riesgos en cuanto a la seguridad de los usuarios. Además, se plantean algunos problemas de tipo operativo ya que se correrá el riesgo de que los bancos puedan entrar en liquidación desde el día en que reciban el depósito hasta la fecha en que, por ejemplo, se haga la escritura de un departamento. Para cubrir esto, el Central será el depositario de estos fondos, pero si un banco entra en problemas el tenedor del cheque a cobrar deberá esperar hasta que se lo liquiden.
Por otra parte, este cheque sólo podrá ser cobrado por quien figure como beneficiario para impedir que cualquier persona ajena a la operación pueda hacerse del dinero, tras un robo o un extravío.

El pago eficaz
Esta nueva operatoria afectará a la gente común en la compraventa de inmuebles y vehículos, por lo cual los escribanos son uno de los primeros sectores que salieron a advertir los problemas que se pueden generar. La escribana María Verónica García señaló que la nueva ley cambia fundamentalmente la reglamentación de la eficacia de pago, y explicó que una escritura de un inmueble tiene que ser preconstitutiva de que el pago es eficaz.
El vendedor de un bien tiene que aceptar un cheque porque está obligado por ley. Existe el riesgo de que ese cheque sea falso o volador, por eso se recomienda exigir que los cheques comunes sean certificado por el banco. De todas formas, tanto en los cheques cancelatorios como en los habituales, cualquier irregularidad que impida al acreedor hacerse del efectivo, entra dentro de los causales para dar marcha atrás con la operación. La escribana remarcó que el verdadero cheque cancelatorio es el que se cobra en el banco emisor porque no hay que esperar. Es decir que quien debe pagar lleva la plata al banco y le dan un cheque cancelatorio, después paga con ese documento y el que lo recibe, si concurre ese mismo día al mismo banco, se hace del efectivo. García estimó que el cheque cancelatorio no va a llegar a desarrollarse. Lo que recomiendo es que el vendedor de un bien abra una cuenta, vamos todos al banco y el comprador deposita el efectivo en la esa cuenta, y en la escritura se hace constar que el pago se hizo efectivo de esa forma. Eso está previsto en la ley y la operación queda registrada, indicó.


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