Aunque facultativos reconocidos, como el santafesino José Béguelin, quien contó a Carlos Reutemann entre sus pacientes, considera que la operación es común y minimiza los riesgos, no fue fácil para el Lole conseguir un médico que le generara confianza. Ese fue el joven rosarino Federico Girardi, quien le fue recomendado por un empresario televisivo. Girardi realizaba su residencia en un hospital público de Buenos Aires cuando fue descubierto por médicos norteamericanos. Desde el 13 de octubre de 1999, cuando La Capital publicó por primera vez la noticia de la operación, no pocas veces se le reprochó no dar el ejemplo y ser intervenido en la provincia. Pero me operará un rosarino, se atajó siempre el gobernador. Allegados al titular de la Casa Gris confiaron que muchos profesionales de la provincia dudaron en intervenir quirúrgicamente a quien es el gobernador y uno de los presidenciables para el 2003.
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