Rodolfo Montes
Desde el próximo lunes Eduardo de la Puente conducirá Codicia, el nuevo ciclo de entretenimientos de Canal 13. El programa -que en el Rosario se verá por Canal 3, de lunes a viernes de 23 a 23.30- intenta ser la réplica exacta de Greed, un programa muy exitoso en los Estados Unidos. La propuesta consiste en preguntas y respuestas, jugadores elegidos entre anónimos interesados y la zanahoria del dinero como motivación para triunfar: la vieja fórmula del entretenimiento puro sin ninguna pretensión artística ni cultural.
En los estudios de la productora Promofilm, creadora también de productos como Agrandadytos, Fort Boyard y Expedición Robinson, el ex Caiga quien caiga (CQC) recibió a Escenario para contar los detalles del nuevo proyecto. El ciclo fue presentado públicamente en Navidad, con una emisión especial con figuras del espectáculo: Mario Pergolini, Julián Weich, Catherine Fullop, Adrián Suar y María Laura Santillán.
La presencia de los famosos tuvo la función didáctica de mostrar como funciona el juego, que tiene su complejidad, aunque no respetaron todas las reglas, reconoce el propio De la Puente.
-¿Cómo funciona Codicia?
-No es tan sencillo comprender el funcionamiento del programa, a mí me costó unas cuantas visualizaciones. El programa que se emitió el lunes 25 fue para que la gente vea a grandes rasgos cómo es la mecánica. Aunque faltan afinar muchas cosas. Por ejemplo la gente no puede hablar entre sí y entre Pergolini, Weich y Suar y compañía no pararon. Básicamente la cosa es que entran seis jugadores y con una pregunta calificadora se reduce el número a cinco y se define quién es el capitán. De ahí en más comienzan las preguntas a cargo del conductor que son respondidas con opciones. El capitán del grupo queda separado de los restantes cuatro participantes, que a su vez no se ven entre sí. A medida que se avanza con las preguntas, el capitán tiene la potestad de modificar las respuestas dadas por cualquiera de los cuatro restantes, parar el juego y repartir el dinero acumulado hasta el momento o bien continuar contestando por sumas mayores, en ese caso poniendo en riesgo lo que se haya ganado. El capitán manda en cada decisión y solo escucha sugerencias, decide solo en cada caso.
-¿También hay desafíos mano a mano?
-Sí, incluida en una segunda etapa donde comienzan las preguntas colectivas, con respuestas múltiples. En esta parte hay una instancia que se denomina terminator, que consiste en un desafío mano a mano entre dos participantes que le otorga al ganador lo acumulado por el perdedor, incluso lo que pueda ganar en preguntas futuras.
-¿Qué tipo de preguntas se hacen?
-Te contesto con un ejemplo: de estos ocho sabores de caramelos marca Sugus masticables, ¿cuáles fueron los primeros cuatro que salieron al mercado? En general se trata de cosas que tenemos delante de las narices todos los días y que tal vez no le damos importancia.
-¿Y preguntas que tengan que ver con cuestiones culturales?
-También hay preguntas de cultura general pero no están en una categoría superior a la de los caramelos. Digo, los quinientos mil pesos, que es premio mayor, se pueden ganar o perder con la pregunta de los caramelos.
-¿Cómo llegarán los jugadores a Codicia, cuál es el método de selección?
-Tenemos un proceso de selección, aunque no es súper riguroso. Por un lado tenés una línea paga que es el 0600-1115000 que te pide que respondas unas siete preguntas. Después, algunos pasan a un casting, de este modo se eligen cinco participantes. El sexto surge directamente de un sorteo.
-¿Cómo te llegó la propuesta de conducir Codicia?
-A mí Julián Weich me ofreció un día que nos encontremos en un almuerzo de Mirtha Legrand hacer algo. Cuando le pregunté qué era me dijo que lo tenía que ver, que no quería explicarlo.
-¿Necesitó prepararte de a poco para que aceptes hacer un programa de preguntas y respuestas?
-Si me decía de movida que me estaba ofreciendo conducir un programa de preguntas y respuestas del tipo que conocemos en nuestra televisión, lo sacaba cagando (sic), es algo que no me interesaba hacer. Fuimos hasta las oficinas con la idea de ver cinco minutos de Greed, que es la versión original norteamericana y me enganché después de ver dos capítulos enteros, no pudimos levantarnos de la silla. En ese momento le dije a Julián que si hacíamos exactamente eso, aceptaba.
-¿Pediste que se conserve la versión original como garantía de calidad?
-Sí, porque está todo muy cuidado. Igual hay una diferencia en los valores del premio mayor, en la versión yanki es de dos millones.
-¿Cuánto tiempo de programa insume llegar al premio mayor?
-Eso depende de cómo se den las cosas, como contesten las preguntas. Nosotros convocamos seis equipos para comenzar y tal vez los grupos duren cuatro programas si le va mal o 20 si les va muy bien.
-¿Codicia será un ciclo como Expedición Robinson, en el sentido de provocar una competencia descarnada por el dinero?
-Lo que hace el programa es colocarte ante tentaciones para que arriesgues en cada pregunta. Muchas veces, en lo íntimo, yo pararía cuando logre juntar, por ejemplo, veinte mil pesos, y sin embargo la tendencia es a seguir.
-Se está hablando del lanzamiento de varios programas con el esquema de concurso y pozo con mucho dinero. ¿Es una nueva ola de ciclos de entretenimiento en la tele?
-Por lo que escuché, habrá juegos y entretenimientos a lo pavote en el 2001, y no me parece mal mientras esté hecho con seriedad y mucho respeto por el que participa. Nosotros haremos algo bien distinto a lo conocido hasta ahora, que consiste en escenografía barata, premio barato, preguntas baratas y falta de respeto por la gente.
-Si bien será un ciclo distinto a los de preguntas y respuestas standard, tampoco premiará el saber como fue el ciclo Tiempo de Siembra, ¿cómo lo encuadrarías?
-Más cerca de lo que fue Tiempo de Siembra, aunque no haremos preguntas temáticas como era en aquel caso. También tendremos más trabajo de cámaras, luces, cortinas musicales. Se ve como un producto mucho más vestido.
-¿Cuál es la clave para un conductor de un programa de preguntas y respuestas?
-Acá lo central es tener aceitada la mecánica; en un principio estuve muy duro y necesité de muchos ensayos hasta soltarme.
| |
La Ciudad
