El desastre pudo haber sido mayor si en el momento en que cayó la carpa y se cortó la luz, hubieran estado actuando los animales. En cambio fue la trapecista Noelia Pereyra, de 15 años, quien llevó la peor parte. Aunque faltaba media hora para su acto, fue alcanzada por un caño y tuvo traumatismo y pérdida de conocimiento. Fue trasladada a Casilda y luego a Rosario para una tomografía y ayer estaba evolucionando favorablemente. Entre las lesiones hay traumatismo de cráneo, fracturas, corte de cuero cabelludo, escoriaciones y golpes. En el rescate trabajó la policía local junto a los bomberos de Bigand, Bombal y Alcorta. El Samco local trabajó a pleno en la recepción de los heridos, lo mismo que todos los médicos del lugar, además de los que llegaron de Villa Mugueta.
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