Los ángeles de Charlie fue una serie que marcó toda una época. Eran como una especie de Spice Girls: cada una tenía su personalidad y cada espectador tenía su favorita. Una de ellas, Farrah Fawcett, hasta impuso una moda que uniformó los peinados de las mujeres del planeta. Eran una versión femenina de Starsky y Hutch, pero con spray y sin moto.
Sabrina Duncan (Kate Jackson) era la inteligente y racional del grupo y nunca se supo porqué casi siempre llevaba cuello alto. Su carrera después de Los ángeles de Charlie se limitó a la televisión, luego de que otras obligaciones contractuales le impidieran protagonizar Kramer Vs. Kramer. Grave traspié. Pero trabajó en Su otro amor, en la que hacía de esposa de Michael Ontkean, el que luego fue sheriff en Twin Peaks.
Jill Munroe (Farrah Fawcett) era la rubia sexy e intrépida. Sólo estuvo un año en la serie y después estuvo coqueteando con el cine sin mucho éxito, alguna película en plan superestrella y varias en las que se empeñaba afearse, tal vez con la finalidad de que el mundo olvidara su célebre brushing.
Kelly Garrett (Jaclyn Smith) era la morocha atractiva, pero también capaz de pensar. Era especialista en correr detrás de los malos y poner las mejores caras de preocupación. Después de Los ángeles de Charlie se dedicó a protagonizar series televisivas.
Hubo otros ángeles. Así, aparecieron Shelley Hack, como Tíffany Welles; Cheryl Ladd, como Kris Monroe, y Tanya Roberts, como Julie Roberts. Pero ya no fue lo mismo.
El último trío de detectives quedó definitivamente consolidado después de un tiempo de dudas en el que se evaluaron las imágenes de Angelina Jolie (Inocencia interrumpida), Liv Tyler (Eso que tu haces), Catherine Zeta-Jones (El Zorro), Jennifer López (Camino sin retorno), además de Jordana Bewster y Lauryn Hill.
Thandie Newton (Misión: Imposible 2) estuvo a un paso de quedarse con uno de los papeles, aunque lo descartó a causa de los compromisos que había contraído con el rodaje y la promoción de su última película junto a Tom Cruise.
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La Ciudad
