Fernando de la Rúa aseguró que su reunión del jueves pasado con Carlos Chacho Alvarez sirvió para demostrar que la Alianza está viva. Tenemos objetivos comunes y debe desaparecer la idea de algunos sobre la existencia de una crisis política. Con nuestra reunión se confirmó la gobernabilidad, aseveró el jefe del Estado a La Capital. El presidente dijo que la reforma laboral está dando resultados extraordinarios y elogió a Carlos Reutemann y a Hermes Binner. Negó que su falta de visitas oficiales a Rosario esté fundamentada en el espeso clima que envuelve a la UCR provincial: A los radicales santafesinos les pido que se unan. -¿Se terminaron los ajustes? -Con el programa que pusimos ahora en marcha bajamos impuestos y aumentamos el gasto social, pero esto va acompañado de reformas estructurales: hicimos la reforma laboral, la reforma de las obras sociales, la previsional. -¿La reforma laboral sirvió para algo? -Está dando extraordinarios resultados. Se acelera la creación de empleo estable: nadie se toma los seis meses que dice la ley. A los dos meses y medio, o tres meses, se ratifica al trabajador, porque hay incentivos para el empleo estable. -Al margen de tantas especulaciones que se están lanzando, ¿cuál es el verdadero significado de su reencuentro público con Chacho? -La confirmación de que la Alianza está viva y de que tenemos un diálogo constructivo. Debe desaparecer esa idea de algunos sobre la permanencia de una crisis política: se confirmó la gobernabilidad. -¿Cuáles son los objetivos comunes que tienen con Alvarez? -Un país en crecimiento y con justicia social, la reforma educativa, la eficacia en el gasto social. Yo abrí el diálogo con todos los sectores de la sociedad, pero debió haber producido mejores resultados. Debería haber provocado más confianza interna para promover el despegue de la economía. -Se lo nota ofuscado con algunos periodistas y humoristas que lo muestran como un presidente demasiado lento. -(Se ríe). Le dicen lento a quien trabaja desde las siete de la mañana hasta las 12 de la noche... Son bromas sin fundamento basadas en la ignorancia. En fin, las bromas que me hacen son parte del humor criollo, no me ofusco con el periodismo, pero desde hace seis meses lo único que me preguntan es si (Domingo) Cavallo va a ser ministro de Economía... Estoy cansado de esa pregunta, no se justifica. -¿Coincide con Alfonsín en que el 2001 será su gran examen ante la gente? -Yo rindo exámenes cruciales todos los días. -¿Cómo es la relación con el gobernador Reutemann? -Estoy muy conforme. Reutemann es una gran persona, muy abierto al diálogo, siempre hemos sido comprensivos. Y debo señalar que con Binner también trabajamos muy bien. Santa Fe es una provincia muy importante, ambos están trabajando muy bien. Los problemas de Santa Fe son un reflejo de los inconvenientes del país: también allí bajaron el gasto, y la producción agropecuaria o metalmecánica tuvo problemas. Pero saldremos adelante. Este blindaje es un gran respaldo, que deberemos aprovechar hacia el futuro. -¿El puente Rosario-Victoria será una realidad? -Continúa normalmente, ese es un ejemplo de lo que estamos haciendo. -¿Por qué nunca viajo a Rosario desde que es presidente? -¡No me diga que todavía no fui...! -Solamente de pasada hacia San Lorenzo y Cañada de Gómez... -Estuve tantas veces en Rosario, que me parece raro lo que me dice. Se nota que no hago una buena distinción de antes y después de ser presidente. -Algunos dicen que es tan problemática la interna radical santafesina que no quiere aparecer. -No. Es buena la advertencia que me hacen sobre mi ausencia en Rosario. Además, me gusta caminar por la peatonal Córdoba, visité muchas veces las villas y sería un gusto verlo a Binner. Llevo a Rosario en mi corazón. -¿Qué mensaje les deja a los radicales santafesinos que están en medio de una interna despiadada? -(Se ríe). Que se unan... Ahí las luchas siempre son bravas, pero después se demuestra la fortaleza partidaria. A los radicales santafesinos les digo: unión y solidaridad, esa es la clave.
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