De acuerdo a un informe de las aseguradoras de multirriesgos, la provincia de Santa Fe invierte anualmente en las leyes de emergencia y desastre agropecuario la misma suma de dinero que las pólizas de todo el país. El Secretario de Agricultura, Oscar Alloatti, no obstante, considera que estas leyes no pueden ser reemplazadas pero sí complementadas de una manera más eficiente. La ley de emergencia va a tener que seguir estando para casos de desastres y contingencias naturales extremas que se suceden en la provincia y los sistemas de cobertura no alcanzan. Además, si se tuvieran que cubrir ese tipo de catástrofes sería muy caro e inaccesible. Según el Ministerio de Producción, por las corrientes del Niño y la Niña, en los últimos diez años, el costo fiscal rondó los 20 y 30 millones de pesos anuales. Alloatti estimó que la falta de información hace que se suban mucho los costos de aseguramiento y nadie se arriesga a bajarlos por el miedo a pérdidas. Nosotros estamos terminando el mapa de riesgo por inundación que combinado con calidad de suelos da un índice de productividad propia con un riesgo incluido, dijo. Agregó que la provincia está pensando que debido a las nuevas tecnologías de producción, que han cambiado la seguridad de obtención de cosecha, va a estar faltando un segundo riesgo más importante que es el de sequía. Esto abarca los materiales genéticamente modificados que introducen cambios importantes de manejo, la siembra directa, que da una serie de diferencias en los días de oportunidad de siembra y de entrada a cosecha, así como una eficiencia diferente del uso del agua que cae sobre el terreno. El Magic considera que en poco tiempo se va a poder trabajar sobre 20 mil hectáreas, en experiencia piloto de cobertura total, como paso inicial para que la producción agropecuaria tenga cobertura completa en todo el territorio provincial. Actualmente se trabaja junto a las compañías en la posibilidad de conseguir una reubicación de recursos como diferimientos, exenciones impositivas y subvenciones de tasas, para que se apliquen en colaboración con las primas de seguros, generando un aseguramiento que puedan utilizar las empresas cuando ocurra alguna eventualidad. Asimismo, existe una propuesta del Inta para estudiar la posibilidad de implementar un sistema completo que concentre seguros e información meteorológica de terreno con medición de humedad de suelos, altura de las napas junto con los fenómenos climáticos locales que tiene diferencias entre 20 ó 30 kilómetros, ya sean granizadas o turbonadas de vientos.
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