El blindaje financiero que finalmente obtuvo ayer la Argentina de manos de un grupo de bancos y entidades lideradas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) -casi 40 mil millones de dólares-, fue recibido con buenos ojos por los inversores internacionales que consideran la asistencia financiera como un incentivo que permitirá lograr un crecimiento económico sostenido. La medida también fue objeto de diferentes reacciones entre funcionarios del gobierno nacional, economistas y legisladores, con una mayoría de votos de optimismo pero sin que se dejaran de puntualizar algunas advertencias. Lawrence Summers (secretario del Tesoro de EEUU): Celebramos y apoyamos el acuerdo entre el FMI y la Argentina y el anuncio del apoyo por parte de la dirección del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo. Alentamos al gobierno argentino a que ponga en práctica en sus totalidad los compromisos ampliados bajo el nuevo programa, que posicionará a la Argentina ante un reestablecimiento de la confianza y un renovado crecimiento. Horst Köhler (director del FMI): El blindaje debería mejorar el clima para la inversión y poner los cimientos para un crecimiento económico sostenido de la Argentina. La puesta en marcha de medidas de reforma económica por parte de las autoridades argentinas tendrá un impacto importante y positivo en la región. El FMI contribuirá con 6.700 millones de dólares más para los próximos dos años, lo que sumado a la ayuda con la que ya cuenta la Argentina y que hasta ahora no ha utilizado, supondrá un total de 13.700 millones de dólares. Pedro Malán (ministro de Hacienda de Brasil): El blindaje financiero permitirá que la Argentina recupere el camino del crecimiento. Lo importante no es el volumen de recursos sino la posibilidad de aumentar la productividad y dar continuidad a las reformas necesarias para retomar el crecimiento. La mejor contribución que Brasil puede hacer para el éxito emprendido por Argentina es crecer sin inflación y de forma sustentada. Guillermo Calvo (economista): Los fondos aportados eliminan la posibilidad de cesación de pagos y si bien hay mayor tranquilidad en los mercados externos, hay que tener mucho cuidado en la utilización de los recursos. Lo ideal sería que la Argentina volviera al mercado de capitales a tasas de interés razonables, eso depende de si se va a crecer o no. Si no se crece, se va a utilizar todo el blindaje, que sería como gastarse toda la garantía, y el riesgo país no va a bajar. Patricia Bullrich (ministra de Trabajo): No quiero dar números, pero creemos que va a haber una baja significativa del desempleo. Si ahora se aprovecha este impulso positivo se va a ver reflejado rápidamente en la baja de las cifras de la desocupación. Si logramos rápidamente que se baje la tasa de interés, lo que significa que se empiece a mover la economía, sobre todo las pymes, creemos que hay muchos pequeños inversores, comercios y servicios que este año no tomarán decisiones y que las van a tomar y esto va a repercutir rápidamente sobre el mercado laboral. Oscar Lamberto (diputado del PJ): El blindaje le da certeza a los acreedores que el país va a poder afrontar sus compromisos pero se lo debe acompañar con un ordenamiento político y acciones concretas para generar confianza y lograr mejores condiciones para crecer. Humberto Volando (diputado Frepaso): El blindaje traerá como efecto inmediato una mayor seguridad a los acreedores de que van a poder cobrar y aliviará el acoso a que estuvo sometido el país en el último tiempo. Mirando al futuro, la cuestión es reiniciar la capacidad productiva del país, tanto en la industria como el agro.
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