El radicalismo santafesino vive una profunda división. ¿Usted es el cardenal Samoré del partido?, preguntó La Capital. Raúl Alfonsín lanzó una carcajada, pero no relativizó la gravedad de la eterna interna de la Unión Cívica Radical. No creo ser un Samoré. Hay voluntad de trabajar por la unidad, dialogué con todos los sectores. Hay muchos problemas, es cierto, pero se deben solucionar. Aunque es verdad que el radicalismo santafesino tiene serios problemas internos, mi idea es lograr un acuerdo con todos los sectores y que nadie quede a la intemperie, apuntó el ex jefe del Estado, quien pidió una reunión a solas con el intendente Hermes Binner. Alfonsín cree que es prioritario consolidar la alianza con el socialismo popular en dos frentes: a nivel nacional para bloquear el peso del delarruismo más ortodoxo y, a nivel provincial, para enfrentar las elecciones del 2001 con un frente sólido que permita derrotar al justicialismo. Si bien el presidente del partido confía en lograr la unidad radical, admite que es un objetivo que demandará buenas intenciones y mucha paciencia.
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