El presidente de San Lorenzo, Fernando Miele, descalificó ayer absolutamente versiones sobre el alejamiento del entrenador Oscar Ruggeri y confesó que vive amenazado de muerte y dentro de un club afectado por un golpe de Estado. Sobre los rumores de renuncia de Ruggeri, presuntamente por la tormentosa situación institucional, agravada por el enojo de los futbolistas por una deuda de los dirigentes, Miele los desacreditó. Con Ruggeri no hay ningún problema y además ya firmó contrato por un año más la semana pasada. Son trascendidos que perjudican al club, aclaró. Miele, ante publicaciones periodísticas sobre el malestar manifestado por el plantel debido a la deuda referida, reveló que estuvo reunido ayer con los jugadores y que estos le aseguraron que nada habían declarado sobre el particular. Se trata del salario de noviembre, aguinaldo y premios. Pero Miele sostuvo que el club está en condiciones de pagar el sueldo de noviembre el 20 de diciembre y dijo que se hará todo lo posible para que el plantel quede al día a fin de año. Respecto de la difícil situación institucional, Miele sentenció que es titular de un club en el que hay un golpe de Estado. Pero no hay una cabeza visible. Ojalá que la hubiera para sentarla adelante, pero tiene miedo. Yo la verdad no sé quién es, pero hay gente que hace dos años que está tratando de destruir al club. Y ahora tengo que estar pidiendo custodia por culpa de 20 ó 30 mafiosos, que vienen pagos a insultarme y otros que se la pasan amenazándome de que me van a matar. Vivo amenazado de muerte, aseguró.
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