Que quede claro que yo no estoy dejando la presidencia para satisfacer apetitos de nadie, sino para evitar que nuestra economía, que se fortaleció como pocas en América latina en estos diez años de mi gobierno, se vea vulnerada, amenazada por un clima de incertidumbre e inestabilidad política. Alberto Fujimori rompió el silencio y desde la lejanía que impone su exilio momentáneo en Japón argumentó las razones de su dimisión luego de una década al frente del gobierno peruano.
Fujimori concedió una entrevista a la agencia noticiosa France Press que fue difundida por el portal del diario español El Mundo en Internet. Allí Fujimori defendió los argumentos de su renuncia. Durante meses, en todos los tonos, con argumentos disímiles y que se contradicen entre ellos, se pidió mi renuncia a la presidencia de la república. Cuando ésta se anuncia ocurre algo insólito, me atacan por renunciar. Esto termina de convencerme que las mayorías de las solicitudes de renuncia eran parte de una estrategia política, de un juego o cálculo, de futuros candidatos, expresó el presidente peruano.
Fujimori pareció desvirtuar los rumores que indican que no regresaría a Perú al responder una consulta sobre su intención de encabezar una lista de legisladores. ¿Por qué no hacerlo? Yo creo que, a pesar de errores, hay una obra de gobierno importante, que finalmente son conquistas del pueblo, democracia hecha realidad, como son colegios, infraestructura productiva y de servicios, especialmente para los peruanos más pobres, una filosofía de gobierno y un concepto claro de cómo debe manejarse la economía nacional. Gracias a ese estilo y esos conceptos pudimos salir de la peor crisis económica del siglo XX. ¿Cómo no defender todo esto de cualquier arremetida populista y demagógica o de cualquier intento derechista por desatender socialmente a los sectores necesitados?, expresó.
El presidente peruano explicó cómo tomó la determinación de alejarse del poder. Después de asistir a Brunei tenía pensado venir a Japón para tomar contacto con algunas autoridades japonesas para gestionar créditos. Pero no quiero evadir el otro aspecto de su pregunta. Es cierto que hay algunos lazos sentimentales con Japón, porque mis padres nacieron en este país, pero mis hijos nacieron, como yo, en el Perú, y la prueba de mi cariño por el Perú no se ha demostrado con palabras bonitas, para la ocasión, sino con un trabajo incesante, infatigable, sin vacaciones, durante diez largos años. Ese es mi concepto, el amor y los sentimientos.
Fujimori no sólo defendió su gestión sino que intentó desligarse del polémico vídeo donde su ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos sobornaba, presuntamente, aun legislador opositor. He defendido mi actuación y la de otras personas que conformaron el equipo de gobierno. Ese vídeo, donde hay un acto reprobable, me hace pensar que debo dar una respuesta moral y prueba de que no me interesa el poder como muchos piensan. Okey, esto sale y ensucia nuestra imagen, pues bien, hasta aquí llegamos. Convoco a elecciones generales y me voy, explicó el ex hombre fuerte de Perú.
Para Fujimori el ingeniero Márquez debiera aceptar presidir el Ejecutivo y propiciar un período de convivencia y equilibrio de poderes, que apunte hacia dos objetivos claros: unas elecciones transparentes, inobjetables, respetadas por todos, y medidas de emergencias para generar confianza en nuestra economía. No le hacen, por eso, ningún favor a la democracia y a nuestra economía, quienes desde posiciones ultraradicales están pidiendo que Ricardo Márquez no sea el nuevo presidente. No es prolongando el desorden y el caos como vamos a avanzar y salir de la crisis política.
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La Ciudad
