Lima. - Mientras la oposición exigía que el presidente del Congreso asumiera la presidencia en reemplazo de Alberto Fujimori, el aún mandatario peruano presentó ayer su carta de renuncia, terminando así con un gobierno de diez años. Si, así es, ya llegó la carta de renuncia del presidente Fujimori y como es natural los destinatarios de esa carta son los miembros del Congreso y ellos van a resolver el pedido de renuncia, en la sesión de mañana (por hoy), expresó el jefe legislativo Valentín Paniagua, uno de los candidatos en la sucesión.
Varios legisladores adelantaron en el transcurso de la jornada que el Congreso, dominado ahora por la oposición, declarará el cargo vacante, rechazará la renuncia de Fujimori y bloqueará la intención del segundo vicepresidente, Ricardo Márquez, de remplazarlo de acuerdo con la línea de sucesión de mando. El Perú no puede depender de una carta de renuncia que llegue cuando a Fujimori se le dé la gana desde Tokio, expresó el legislador Fernando Olivera.
Fujimori decidió renunciar después de evaluar la nueva composición de fuerzas del Congreso, cuya presidencia ocupa desde la semana pasada el opositor Paniagua, tras casi una década de dominio de legisladores afines al gobierno. La crisis política pareció tocar fondo el domingo cuando Fujimori sorpresivamente anunció su renuncia desde Japón y motivó la renuncia de todo el gabinete. En ausencia de Fujimori, el despacho presidencial fue asumido por el segundo vicepresidente Ricardo Márquez, ante la renuncia en octubre pasado, del primer vicepresidente, Francisco Tudela.
La oposición con Paniagua
Pero la oposición política unida desea que el cargo lo asuma el actual presidente del Congreso, Valentín Paniagua. Ante la anunciada renuncia de Fujimori, señalamos que tanto él como los vicepresidentes Alejandro Tudela y Ricardo Márquez carecen de idoneidad moral y constitucional para gobernar el país, dijeron ayer en un comunicado las once organizaciones opositoras. Entre ellas están los partidos Somos Perú y Perú Posible, de los ex candidatos presidenciales Alberto Andrade y Alejandro Toledo.
Para la oposición, constitucionalmente corresponde ejercer la presidencia de la república al presidente del Congreso, quien en la presente coyuntura, acompañado de un gabinete de unidad nacional, será garantía de recuperación institucional, de estabilidad y de un proceso electoral limpio.
Paniagua, quien asumió la presidencia del Congreso la semana pasada tras la destitución de la oficialista Martha Hildebrandt, pidió a los periodistas que comprendan que por la situación que está viviendo el país, y por el cargo que estoy desempeñando, no puedo ahora emitir opiniones de carácter político y tengo que mantener la más grande neutralidad. Paniagua es secretario general del opositor Partido Acción Popular, del ex presidente Fernando Belaunde.
El congresista opositor y portavoz del partido Perú Posible, Carlos Ferrero planteó que las fuerzas opositoras contabilizan entre 56 y 58 votos en favor de Paniagua, mientras que el oficialismo que postula a Márquez cuenta con 54 votos sobre 120 miembros del Parlamento peruano. El congresista de Perú Posible informó también que el vicepresidente segundo está sostenido por la cúpula militar, que en estos momentos está intentando que Márquez firme los ascensos militares que debieran producirse en las próximas semanas, para que los allegados al ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos mantengan el poder militar.
Pasaporte japonés
Manteniéndose alejado del público en su habitación de un suntuoso hotel de Tokio y bien protegido por la policía japonesa, Fujimori, de 62 años, dejó a su pueblo, su gobierno y funcionarios japoneses conjeturando cuál será su próxima decisión. El principal líder de la oposición peruana, Alejandro Toledo, expresó en Madrid que había escuchado que Fujimori puede haber solicitado un pasaporte japonés, agregando que Tokio se sentiría más cómodo con esa salida, en lugar de recibir una petición de asilo político.
No quiero comenzar a especular, pero hay razones para sospechar que Fujimori se quedará en Japón, dijo Toledo. Acabamos de oír que ha habido una solicitud de pasaporte japonés, reveló. El líder de la oposición peruana dijo que las elecciones no deberían cambiarse de su fecha planeada, el 8 de abril, y reiteró que el recientemente elegido presidente del Congreso, Valentín Paniagua, debería asumir la jefatura del Estado hasta el 28 de julio, fecha de transmisión de mando según la Constitución.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Japón expresó que no había recibido solicitud alguna sobre el particular y que desconocía cuánto tiempo permanecerá Fujimori en el país. Corresponde a la parte peruana decidir cuánto tiempo permanecerá y aún no hemos escuchado nada sobre el particular, dijo un portavoz. El está con pasaporte diplomático de manera que, teóricamente, se quedará hasta que haya realizado sus tareas diplomáticas. La fuente agregó: A menos que cometa un crimen, no podemos pedirle, específicamente, que se vaya.
Durante la jornada funcionarios peruanos informaron al gobierno estadounidense respecto a que se prevé que el presidente Fujimori permanezca por tiempo indeterminado en Japón. Conocida la intención de Fujimori de renunciar, Mary Ellen Countryman, vocera del Consejo Nacional de Seguridad, exhortó que en Perú debe haber una entrega del poder pacífica, ordenada y constitucional.
Lo importante para Perú es que la transición a las elecciones del 8 de abril se desarrolle pacíficamente y sin tropiezos, expresó Countryman. Seguiremos trabajando con la OEA en ese proceso.