Caso Fernanda Aguirre: dos personas a juicio por secuestro

Nunca se determinó el destino corrido por Fernanda Aguirre, la adolescente entrerriana de 13 años desaparecida en julio de 2004 en San Benito, cerca de Paraná. Mañana comenzará un juicio oral por su misteriosa ausencia. Los que se sentarán en el lugar de acusados son la viuda y un primo de Miguel Angel Lencina, el principal sospechoso del secuestro de la chica, por su presunta participación en el caso.



Nunca lo sabrán. Mirta Chávez y Raúl Monzón están procesados como coautor y partícipe secundario del secuestro extorsivo de Fernanda. Ambos llegan al juicio en libertad. El juicio iba a comenzar el 30 de julio pasado pero se postergó luego de que el presidente de la sala, Julio Celli, renunciara a su cargo al aludir “presiones políticas”. Tras renunciar, el magistrado denunció que fue jubilado “en tiempo récord” para quedar fuera del debate y opinó que el hecho “no se va a develar nunca”.

   Para la fiscalía, el debate es una posibilidad para que surjan nuevos elementos que permitan poder llegar a saber dónde está Fernanda Aguirre. Para la madre de la adolescente, María Inés Cabrol, su hija está cautiva de una red de prostitución infantil, y ha tratado, aunque infructuosamente, de dar con su paradero.



Dolor e incertidumbre. La madre de Fernanda, compañeras de estudios y amigas de la víctima participaron de misas y realizaron marchas de silencio por las calles de San Benito, para pedir justicia y la aparición con vida de la adolescente. La iniciación del juicio no invalida el incidente de búsqueda de Fernanda, que fue secuestrada el 25 de julio de 2004 cuando caminaba hacia su casa de San Benito alrededor de las 16, en momentos en que jugaban un partido de fútbol Argentina y Brasil. A pesar de que sus padres pagaron el rescate de 2 mil pesos exigidos por los secuestradores, nunca volvió a aparecer.

   Delegaciones de la policía entrerriana y sus propios padres la buscaron por toda la Argentina, países vecinos y hasta en Europa, pero sin ningún resultado positivo.

   De ser culpables, a Chávez le cabría una pena de entre 10 y 25 años de prisión, mientras que Monzón recibiría la misma pena, pero atenuada entre un tercio y la mitad.

   Como en los casos del estudiante Miguel Bru o la turista suiza Annagreth Wurgler, el juicio por lo ocurrido con Fernanda se realiza forzosamente en ausencia del cuerpo del delito, por estar desaparecida. l