Quinta silla, en segunda fila

Asistí al teatro El Círculo a ver el espectáculo de Cacho Castaña. Había comprado dos entradas en el "palco balcón compartido Nº 24", desde donde, a decir del vendedor Javier, "se ve muy bien, pero de costado al cantante". Cuando llegamos, 15 minutos antes del inicio, había en el palco otras tres personas con las que compartiríamos la velada y sólo cuatro sillas. Cuando le dije a la acomodadora me contestó: "Vaya a buscar una por otro lado". Una vez conseguida la silla faltante, el problema fue que el palco verdaderamente es para cuatro personas. La quinta silla, por la que pagué 70 pesos, pudimos ubicarla en segunda fila, al lado de una linda escalera que se usa para mantenimiento, con una hermosa vista a la platea, sólo entorpecida por los cables de los reflectores. Desde mi "cómodo" lugar no se podía ver el escenario. Lamento que una institución seria como el teatro El Círculo quiera ir en contra de las leyes físicas y trate de demostrar que en un lugar donde entran cuatro personas puedan caber cinco. También lamento que por 70 pesos más se perjudique y se amargue a los que buscamos un lugar de esparcimiento. Y más lamentable todavía es que ningún responsable del teatro ni del espectáculo pudo solucionar el problema, por más que me reconocieran que mi planteo era totalmente justo.

Carlos Vitta, DNI 12.804.687

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