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 jueves, 10 de mayo de 2007  
Del aborto no se habla

San Pablo.-.- El tema del aborto no fue abordado durante la reunión privada que sostuvo hoy el papa Benedicto XVI con el presidente Luiz Inacio Lula da Silva, en su segundo día de visita pastoral a Brasil.

Así lo aseguró hoy la embajadora de Brasil ante el Vaticano, Vera Machado, quien reveló al mismo tiempo que Lula da Silva reiteró ante el pontífice su decisión de mantener inalterable la división entre Iglesia y Estado en el país.

Según Machado, el mandatario dijo al pontífice que desea “preservar y consolidar el Estado laico y tener a la religión como un instrumento para tratar el espíritu y los problemas sociales”.

Algunos analistas interpretaron la frase como una justificación por las resistencias del gobierno brasileño en firmar un tratado con el Vaticano que, a juicio de las autoridades locales, violaría el principio de separación entre Iglesia y Estado.

La embajadora informó que el pontífice le manifestó a Lula su deseo de que el tratado sea firmado hasta 2010, cuando termina el mandato del actual presidente brasileño: “Ellos echan de menos ese estatus de un acuerdo internacional que tienen con otros países”.

Machado confirmó que el tratado contempla, entre otros temas, el compromiso del gobierno de instituir la enseñanza religiosa en las escuelas públicas y eximir a las parroquias del pago de impuestos.

La embajadora aseguró, por otra parte, que el tema del aborto no fue tocado por el pontífice, quien, en su primer discurso hecho en Brasil, este miércoles, volvió a condenar la interrupción de la gestación y la eutanasia, al defender el derecho a la vida “desde la concepción hasta su natural declive”.

La cuestión del aborto se había convertido en un tema de tensión en las relaciones entre Estado e Iglesia en Brasil desde que el ministro de Salud, José Gomes Temporao, defendió la convocatoria de un plebiscito para flexibilizar la legislación al respecto.

Pese a asegurar que personalmente está en contra del aborto, el mandatario brasileño ha afirmado que este es un tema de “salud pública”, y no ha frenado la iniciativa de Temporao.

Según la embajadora de Brasil ante el Vaticano, durante la reunión Lula explicó al Papa el programa Beca Familia -que otorga apoyo financiero oficial a los brasileños más pobres- y la promoción de un programa de biocombustibles en Africa para impulsar el desarrollo de esa región.

“Aunque no conoce los biocombustibles, el Papa dijo que considera con aprecio a cualquier acción en favor de Africa, un continente que amerita la prioridad de la Santa Sede”, dijo Machado.

Lula habría logrado además una reacción “complacida” del pontífice, al destacar la necesidad de reestructurar la familia ante la “desintegración de los valores éticos”, que atribuyó no sólo a la pobreza, sino también a la globalización.

Según Gilberto Carvalho, asesor del mandatario brasileño, durante el encuentro, Lula y el Papa también hablaron de la educación y de la juventud, y Benedicto XVI volvió a destacar la importancia de la celebración en Brasil, a partir del domingo, de la V Conferencia del Episcopado de América Latina y el Caribe, que se realizará en el santuario de Aparecida hasta el 31 de mayo.

Un sonriente Benedicto XVI llegó puntualmente a las 11:00 horas (14:00 GMT) al Palacio Bandeirantes de la gobernación de Sao Paulo, después de romper el protocolo y saludar desde el balcón blindado a la multitud de fieles que lo aguardaba delante del Monasterio de Sao Bento, donde está hospedado desde la noche pasada.

Después del encuentro con Lula, que se prolongó algo más que lo esperado, el Papa otorgó su bendición a las familias del mandatario y del gobernador de Sao Paulo, José Serra, antes de firmar el sello conmemorativo de su visita lanzado por el gobierno brasileño, que le regaló libros de arte y una tela con la imagen del propio Benedicto XVI pintada por el artista local Roberto Camasmie.

El encuentro con Lula da Silva fue el primer compromiso de hoy del pontífice, quien luego se reunió en el Monasterio de Sao Bento con representantes de otras religiones, después de -una vez más- saludar a la multitud de fieles que desde ayer permanece en el lugar.

Durante el almuerzo Benedicto XVI se encontró con representantes de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), que anoche cerraron su 45. Asamblea General con una firme condena al aborto y a la eutanasia.

El programa del segundo día de la visita papal terminará por la noche, cuando el pontífice haga un discurso ante más de 30.000 jóvenes católicos en el estadio futbolístico Pacaembú, y que será transmitido por pantallas gigantes a decenas de miles de fieles que desde la mañana de hoy empezaron a concentrarse cerca del estadio. (DPA)


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