Réplica para un machista

Quiero contestarle al señor Carlos Biagioli con respecto a su carta sobre los chicos al cuidado del padre. Tengo un bebé de 22 meses que lo cuida mi mamá, porque mi marido y yo trabajamos. No lo hago para tener un estatus o nivel social importante, por creerme totalmente independiente o porque tengo conflictos familiares; lo hago porque necesito, porque lamentablemente tengo que pagar un alquiler, comer, pagar impuestos, vestirnos tanto mi hijo como nosotros y con un solo sueldo no me alcanza. Quiero comentarle que daría mi vida por estar con mi hijo todos los días del año y cada vez que lo dejo es un dolor que no te lo puedo explicar, porque no se explica, porque no sé si usted sabe lo que es. Entonces, antes de juzgar el por qué de la madre que trabaja, tendría que ver por qué se hace. Hay muchas madres que lo hacen por el motivo que vos decís, pero no es mi caso. A mí me duele en el alma tener que dejarlo, tener que enterarme de las cosas nuevas que hace todos los días por otra persona. Le puedo asegurar que el hecho de trabajar no echa por tierra el valor de la maravillosa aptitud de la mujer para ser madre, yo me considero una excelente madre y mi hijo el día de mañana va a estar orgulloso de mí porque trabajé para darle todo lo que se merece, que con un sueldo, por lo menos a nosotros, no nos alcanza. Me alegro que usted no tenga ese problema.

Gabriela Carubini, DNI 20.298.325

N de la R: En la carta publicada el martes pasado, bajo el título "Machista, bueno acepto", Biagioli plantea que le resulta patético el cuadro de los padres varones al cuidado de los niños de 1 ó 2 años. Mientras, las mujeres se hallan trabajando casi por el mismo sueldo que se le paga a quienes la sustituyen en su casa.