Arrestan a viceministro shiíta radical en Irak

Es acusado de financiar a los comandos de la muerte del clérigo Moqtada Al Sadr

Bagdad. — Fuerzas de Estados Unidos e Irak arrestaron al viceministro de Salud, un miembro de alto rango de un grupo político radical shiíta, en el primer signo importante de que Bagdad está bajo fuertes medidas de seguridad, y que la anunciada ofensiva contrainsurgente ha comenzado. En el marco de esta operación, la aviación de EEUU fue acusada de causar una masacre de civiles durante un bombardeo.

El ejército de Estados Unidos, sin dar nombres, dijo que un importante funcionario del Ministerio de Salud había sido detenido bajo la sospecha de infiltrar miembros de la milicia del Ejército del Mahdi, del clérigo shiíta radical Moqtada Al Sadr, en esa cartera gubernamental, y de dar millones de dólares a los militantes de esa facción, acusada de ejecutar a cientos de civiles sunitas en acciones de “comandos de la muerte”.

Incursión conjunta
Funcionarios de la cartera y testigos dijeron que el viceministro de Salud, Hakim Zamili, del movimiento de Al Sadr, fue detenido durante una incursión de fuerzas estadounidenses e iraquíes en su oficina en Bagdad. “Está sospechado del empleo a gran escala de miembros de la milicia” de Al Sadr, dijo un comunicado del ejército estadounidense. “Se informó que estos miembros de la milicia apuntaban hacia civiles iraquíes usando las dependencias y servicios del Ministerio de Salud para secuestros y asesinatos sectarios”, señaló el vocero de EEUU.

En un ataque que es un buen ejemplo de esta conducta, hombres armados acribillaron el jueves a 14 hombres de la misma familia sunita en una masacre al norte de Bagdad, tras asaltar dos viviendas vecinas y separar a hombres de mujeres y niños.

El primer ministro shiíta, Nuri al-Maliki, prometió tomar medidas enérgicas tanto contra los militantes shiítas como sunitas en la ofensiva para limpiar a Bagdad de insurgentes y terroristas de ambas facciones musulmanas. En los últimos meses el ejército estadounidense intensificó las operaciones contra el grupo de Al Sadr, a medida que Washington aumentaba la presión sobre Al Maliki para contener la violencia.

La detención ocurrió un día después de que el ejército de Estados Unidos dijo que había comenzado la ofensiva de Bagdad, largamente esperada y vista como un último intento para evitar que Irak caiga en una guerra civil abierta.

Un funcionario shiíta dijo a la agencia Reuters que se había efectuado el arresto en el ministerio deliberadamente, para enviar un mensaje de que ningún sospechoso está por encima de la ley. “Querían decirles a todos que son serios y que incluso los altos funcionarios del gobierno no pueden refugiarse en los ministerios”, señaló.

Masacre
Al oeste de la capital, el Ejército de Estados Unidos dijo que mató a 13 insurgentes en un ataque aéreo contra supuestos refugios de combatientes. Sin embargo, un médico de un hospital local indicó que había recibido 30 cuerpos, incluyendo los de siete niños, traídos desde el pueblo de Zaidan.

Las fuerzas estadounidenses también anunciaron la muerte de cuatro marines en combates desarrollados en la provincia sunita de Al Anbar.

Helicópteros Black Hawk parten de una base estadounidense.