Ya relevaron más de 600 obras en la casa de Vanzo

El inventario demandará varios días más. El legado incluye instrumentos musicales y libros

Claudio González / La Capital

Más de 600 obras de Julio Vanzo ya fueron contabilizadas en la casa que el artista plástico supo utilizar como taller, en Cochabamba al 2000, y se espera que la producción, entre pinturas, bocetos y grabados propios y de alumos, supere el millar, además de otros objetos de valor artístico. La Justicia realiza el trámite en el marco de un juicio de sucesión abierto a instancias del testamento que dejó una sobrina recientemente fallecida del artista, en el que manifestó su voluntad de donar los trabajos y la vivienda a la Municipalidad de Rosario para que pueda recrear un espacio cultural.

Según indicaron fuentes vinculadas a la causa, ya se contaron más de 600 obras y el trabajo podría demandar varios días más debido a la gran cantidad de láminas guardadas en carpetas, que se cuentan "de a cientos". Según se pudo saber, se presenta un escollo que es tipificar los dibujos de a uno. La idea sería enumerar las carpetas completas.

Además de pinturas y dibujos, en la vivienda se guardan celosamente instrumentos musicales, colecciones de libros y música, entre los artículos de mayor valor cultural que acuñó el prolífico creador. La tarea se torna dificultosa debido a que algunas producciones no poseen la firma de Vanzo. Se especula con que podrían ser borradores de los discípulos que instruyó el artista en sus años de enseñanza. Por eso, luego de racconto, los objetos serán sometidos a un exhaustivo examen de autenticidad.

A finalizar la etapa de institución testamentaria que lleva adelante el juzgado Civil y Comercial de la 2º Nominación, a cargo de Luis Alberto Ramunno, se realizará el avalúo de las pertenencias, para lo cual se deberá contar con los servicios de un especialista en arte. A su vez, y apenas se conoció la intención de donar los elementos, la Municipalidad tomó rápido contacto con el expediente y solicitó participar de los trámites.

Hace ocho días que en la casa de Cochabamba y Moreno trabajan a destajo los oficiales de Justicia, albaceas testamentarios, representantes legales de la Municipalidad y los apoderados de los demás herederos que figuran en el testamento -además de la Municipalidad- y cuyas pretensiones podría demorar la donación al patrimonio de la ciudad. Es que según la interpretación que estos hacen de una cláusula del testamento, las obras que se donarían al Ejecutivo local son las que "adornan" el inmueble -que serían muy pocas- y no todas las obras, que se guardan en un ático y otras dependencias de la vivienda.


El deseo de su sobrina
María Antonia Manzanel era sobrina de Vanzo y murió a fines de septiembre pasado a los 58 años. Fue la última habitante de la casa. Dejó establecido en un testamento su voluntad de ceder a la Municipalidad el atelier de Cochabamba 2010 que perteneció a su tío. El legado es "con cargo", lo que significa que la Municipalidad deberá crear un centro cultural y sala de exposiciones.

Mientras tanto, Mercedes Naidich de Vanzo, otra sobrina y heredera, solicitó la apertura del juicio de sucesión a través de sus hijos, Matías y Juan Pablo, quienes figuran, junto a otras cuatro menores de edad de apellido Naidich, en el estamento que dejó Manzanel.

Julio Vanzo murió el 10 de diciembre de 1984 a los 83 años. Fue un prolífico pintor rosarino que incursionó en diversas corrientes, se erigió en pionero de la vanguardia pictórica europea en el país, y comulgó con expresiones del arte moderno. Fue crítico de arte y participó de publicaciones especializadas. Había nacido el 12 de octubre de 1901.

El legado del artista fue atesorado en su atelier.