Un llamado a la solidaridad

Desde hace más de dos décadas escucho que nuestros gobernantes critican al que ya no está. Desde hace más de dos décadas escucho que se crean miles de fuentes de trabajo, incluso cuando miles lo perdieron cuando se regalaron las joyas de la abuela (privatizaciones). El Indec (organismo del Estado que publica lo que el gobernante de turno quiere oír) nos dice que bajaron la desocupación, el índice de pobreza, la mortalidad infantil, etcétera; que todo está bien y bonito, máxime ahora que nos distraemos con el Mundial. Pero yo sin ser concejal, diputado o senador conozco perfectamente lo que es la dieta, o como diría mi compañero de salidas a mendigar trabajo, ser caballo de ajedrez (comer salteado). Días pasados leo que este gobierno ha creado miles, miles y miles puestos de trabajo (¿por qué no creerle?), por lo que deduzco que alguien equivocadamente debe tener dos o tres trabajos a la vez. Por eso, apelo al buen sentido humanitario de que aquel que encontró mi trabajo me lo devuelva porque ya no me quedan más que $0,20 en el bolsillo luego de enviar cientos de currículum sin éxito.

Carlos Humberto Páez, DNI 8.499.575

[email protected]