Elecciones en Italia. Debutó la ley que consagra representantes del exterior

Mirella Giai y Angeli, dos rosarinos a sentarse en el Parlamento italiano

Una fue electa senadora y el otro diputado. Ambos son reconocidos en la colectividad local, pero piensan distinto

Daniel Leñini / La Capital

Por primera vez en la historia, dos italianos residentes en Rosario, reconocidos en el seno de la colectividad y con ideas opuestas, serán legisladores del Parlamento italiano y deberán mudarse a Roma.

La izquierdista Mirella Giai, titular de la Asociación Familia Piamontesa de la ciudad y representante de la triunfante coalición La Unión de Romano Prodi, fue electa senadora cosechando nada menos que el 58 por ciento de los votos en las provincias de Santa Fe, Corrientes, Entre Ríos, Chaco, Formosa, Misiones y norte de Buenos Aires. Por su parte, el empresario Giuseppe Angeli, titular del grupo Transatlántica (agencia de cambio y turismo) resultó consagrado diputado.

Ayer ambos estuvieron exultantes y recibieron llamados de los medios de Italia y Buenos Aires. Por imperio de la ley Tremaglia sancionada por el Congreso italiano, y que hizo su debut en estas elecciones presidenciales de la península, los italianos residentes en otros lugares del mundo pueden elegir a sus representantes para el Parlamento.

Así, en virtud del tamaño de la colectividad, a Latinoamérica le fueron reservadas cinco bancas: dos para el Senado y tres de Diputados. De esos cinco, los votos terminaron otorgándole el premio a cuatro argentinos y a una venezolana. Dos de los argentinos son de Rosario; los restantes, de Buenos Aires. El Parlamento italiano cuenta con 630 bancas de diputados y 315 senadores.


La estrella local
"Fue una campaña extraordinaria y estoy muy contenta por los resultados en la Argentina y en Italia. Berlusconi es responsable de gran parte de los males", declaró a La Capital Mirella Giai, mientras era calurosamente felicitada en la Asociación Familia Piamontesa. La nueva representante confirmó, en efecto, que se integrará desde el primer momento al bloque de La Unión, ganador de las elecciones. Y que desde ese puesto impulsará proyectos para los ancianos y los jóvenes residentes en nuestra región.

Giai, de 76 años, durante 35 dirigió el patronato Inca donde miles de italianos residentes en nuestro país tramitaron sus pensiones. Consultada acerca de si los votos cosechados tuvieron fundamentalmente que ver con esa tarea, Giai asintió. "La gente sabe ver el esfuerzo de una y no tengo más que agradecer el apoyo. Pero aclaro que también he trabajado en asistencia en el Consulado, en dos federaciones de la colectividad y en la campaña del Comites", agregó. "Seguiré luchando, y si bien debo mudarme a Roma, vendré tantas veces como pueda para estar cerca de quienes me votaron", manifestó.

Cuando se le preguntó cuáles fueron los "males" que provocó el premier Silvio Berlusconi, Mirella respondió sin dudar: "El estancamiento económico y la participación en la guerra de Irak. Propondré que nuestros soldados regresen pronto a Italia", dijo sin titubear. Un dato fino corría a favor de Mirella ayer cuando se completaba el recuento de los votos. Y era que mientras el porcentaje promedio de La Unión en el país era del 35 por ciento, en la región del Litoral donde la boleta llevaba su nombre ascendió al 58.


El otro festejo
Giuseppe Angeli, de 75 años, tal cual lo hizo en la campaña, destacó que él, sin pertenecer a ninguno de los partidos mayoritarios, planteó la lucha desde la agrupación del legislador Mirko Tremaglia, creador de la ley de legisladores del exterior. La lista Angeli-Tremaglia se llamó Per Italia Nel Mondo y cosechó cerca del 25 por ciento de los votos en esta región.

Ayer, en sus oficinas de Mitre y Rioja, hacían cola para saludarlo a Angeli. Nacido en Orsogna, pueblo de la región de Abruzzo atravesado por la guerra en 1943, Angeli vivió refugiado en las grutas junto a otros chicos para protegerse de los bombardeos. Siete años después, a los 19, viajó a la Argentina.

El país, en principio, no le cayó bien. Deprimido, sin perspectivas con la vida en esta patria, Angeli cuenta que estaba a punto de retornar a Italia cuando fue invitado a una fiesta. Allí conoció a su actual esposa, Lidia. Se hicieron novios, trabajaron juntos y el empuje los convirtió en empresarios.

Consultado sobre si es cierto que -al igual que el resto de los diputados- ganará más de 10.000 euros como legislador, respondió: "Le soy sincero, no voy a vivir de la política. Tengo muchas empresas y gracias a Dios voy a seguir trabajando".

Creador de Transatlántica, Ola (mayorista de viajes), Turismo Joven, Sociedad de Bolsa, la escuela Edmundo de Amicis y la línea aérea Sol que comenzará a volar en algunos meses, Angeli despega la responsabilidad de Berlusconi en la falta de crecimiento del Producto Bruto Interno italiano. Responde que la adhesión al euro puede haber ocasionado el mayor efecto. Por el contrario, dice que la economía italiana está entre las cinco o siete más robustas del mundo. Y en cuanto a la Argentina, señala su convencimiento de que es el verdadero país del futuro.

Angeli fue por la lista Per Italia Nel mondo. Giai por la triunfante coalición de Prodi.