Instan a acelerar la causa de la golpiza en un penal de menores

Fue un incidente en el que nueve chicos quedaron lastimados según se constató en Tribunales. Hay cinco policías indagados. Un fiscal requiere nuevas medidas

El fiscal de Cámaras José María Peña solicitó que, a pesar de regir por estos días la feria judicial de verano, se reactive la investigación por los graves episodios ocurridos a mediados de diciembre en el Centro de Alojamiento Transitorio (CAT) en los cuales un grupo de menores sufrió aparentes apremios ilegales. Peña le ordenó a la fiscal de primera instancia Adriana Camporini, que recabe los antecedentes penales de los policías involucrados en ese grave hecho y que se les abra a cada uno una planilla prontuarial.

Técnicamente lo que pidió el funcionario se denomina "apertura de feria", lo que posibilita la realización de nuevas medidas en causas judiciales de trascendencia. El expediente por los presuntos apremios ilegales cometidos la madrugada del 21 de diciembre en el penal de Dorrego al 900, está a cargo de la jueza de instrucción Nº12, Mónica Lamperti, pero como esta magistrada está de vacaciones sería su colega de turno en la feria, Luis María Caterina, el que resuelva en estos días.

El hecho ocurrió durante la madrugada y los gritos de los adolescentes fueron escuchados por los vecinos de los edificios contiguos. Hay dos versiones contrapuestas. Una, la brindada por las autoridades policiales del lugar, indicaba que todo se originó por un motín llevado adelante por un grupo de chicos que tomó a uno de los guardias como rehenes. Según la policía se trató de un intento de fuga masiva, que al ser desbaratado desató la ira de los chicos que prendieron fuego a varios colchones.

La versión de los menores fue completamente distinta. Frente al juez de Menores Jorge Cartelle y a funcionarios de la Dirección de Menores en Conflicto con la Ley Penal aseguraron que el personal policial, con su principal responsable a la cabeza, el comisario Silvio Porto, los reprimió violentamente y que no hubo ningún alzamiento ni provocación. También denunciaron que el fuego fue encendido por los propios uniformados. El juez, inicialmente, planteó que no podía hablar de motín.

Un médico forense constató que al menos siete adolescentes recibieron un castigo brutal. Por ese motivo, el juez Cartelle le pidió a su colega de instrucción Mónica Lamperti que inicie un expediente por presuntos apremios ilegales. En el marco de esa causa, cinco policías -entre ellos responsables del CAT en ese momento- prestaron declaración indagatoria sobre finales del año pasado. Hasta el momento no hubo resolución.

"Pedimos la habilitación de feria porque se trata de una causa de trascendencia, que merece ser investigada con prioridad", afirmó Peña al avalar su petitorio.