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viernes,
04 de
noviembre de
2005 |
Alta fidelidad
Más de 8 mil hinchas en el banderazo rojinegro
Aníbal Fucaraccio / La Capìtal
A pesar de la realidad sepia por la que transita Newell's en el Apertura, sus simpatizantes volvieron a dar testimonio de su pasión por el club. Es que anoche, más de 8.000 almas rojinegras renovaron su contrato de fe con el primer equipo leproso y le dieron vida al tradicional banderazo de cara al (¿devaluado?) clásico del domingo. El Coloso sirvió de fiel testigo de la ferviente muestra de apoyo incondicional. La caída de la tarde sobre el contorno de los árboles del parque construyó una escenografía soñada. Durante media hora la fiesta fue del pueblo leproso, que armó su carnaval en la popular local con sus mil y un trapos al viento.
El plantel completo ingresó a la cancha a las 19.32 encabezado por el paraguayo Justo Villar, quien con su sonrisa siempre dispuesta y con evidentes señales de agradecimiento a la hinchada lideró al grupo en la caminata hasta el área grande del hipódromo, el epicentro del festejo rojinegro.
Los jugadores avanzaron con cierta cautela y con algunos rasgos de tensión contenida. Parecía como que no se animaban a desatarse debido a las circunstancias (y a las pobres campañas previas) que rodean al clásico que se viene. Sólo en un par de ocasiones los futbolistas se dejaron llevar por el ritmo incesante del aliento de la hinchada y se animaron a esbozar empujones y saltos murgueros.
El técnico Nery Pumpido y el preparador físico Carlos Marzo participaron activamente de la ceremonia y arengaron permanentemente a sus dirigidos, hasta que finalmente, el Pepi Zapata levantó una señora octogenaria en andas y se generó un trensito leproso. Luego, la mujer bailó en el centro de una ronda que armó el plantel leproso, que finalmente se había relajado con el correr de los minutos.
Así, palpitando la previa del partido rumbo a la concentración, Newell's se fue a Ricardone con un nuevo compromiso con la gente sobre sus espaldas y pensando en devolver tanto afecto con una alegría en el clásico.
¿Y la sorpresa?
En las horas previas al banderazo había corrido el rumor de que Diego Maradona daría una vuelta por el Coloso. A medida de que se acercaba el horario del tradicional rito rojinegro, el comentario fue perdiendo intensidad y finalmente no existió tal sorpresa.
Según algunas versiones, la dirigencia leprosa habría hecho intensas negociaciones para conseguir la llegada del conductor de "La noche del 10", pero otros compromisos habrían impedido su asistencia. Más tarde, algunos alcanzaron a especular con su presencia en el trascendental partido del domingo. ¿Vendrá Diego a ver el clásico de la ciudad, o sólo será otro rumor?
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Fotos
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El plantel rojinegro agredeció el apoyo de la gente.
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