Corrupción en Brasil. El ex hombre fuerte del gobierno se niega a bajar su candidatura como exigen los renovadores

La crisis agudiza la lucha interna entre facciones en el PT de Lula

"No voy a renunciar, sería mejor darme un balazo", comentó el ex jefe de gabinete, José Dirceu

Brasilia. - La crisis interna en el Partido de los Trabajadores (PT), en el gobierno de Brasil, se agravó con la reafirmación hecha por el ex jefe de gabinete José Dirceu de que no retirará su nombre de la lista de dirigentes partidarios para la próxima elección interna. "No voy a renunciar a la lista. Mejor que eso sería darme un balazo en la cabeza", afirmó Dirceu, cuya participación en la futura dirección del partido es contestada por el actual presidente provisorio, Tarso Genro. Este asumió tras la explosión de la crisis, que obligó a la dimisión de la cúpula del PT y dio plazo hasta mañana a Dirceu y a otros dirigentes involucrados en el escándalo para "bajar" sus candidaturas a puestos partidarios en las próximas internas.

Tanto Genro como Dirceu pertenecen a la tendencia conocida como Campo Mayoritario, que dirige al PT desde hace diez años y actualmente cuenta con cerca del 60 por ciento de los integrantes de la dirección nacional del partido. Su victoria en las elecciones internas es dada como segura.

Sin embargo, Tarso Genro, presidente provisorio (después del alejamiento de la mayor parte de la ejecutiva nacional presidida por José Genoino, debido a su compromiso en la financiación ilícita del PT) y candidato a presidente, exige la depuración de los vinculados a los escándalos de corrupción.

Genro sostiene que la sobrevivencia del PT depende de una "refundación", al estilo de la sufrida por el Partido Socialista Obrero Español (Psoe) luego de la caída de Felipe González, lo que exige una ruptura con los responsables por la actual crisis.

Por su parte Dirceu, quien fue durante años presidente del PT, cuenta con aliados fieles en la dirección del partido y éstos argumentan que su eliminación de la futura dirección sería un reconocimiento de su culpabilidad en los escándalos de corrupción de los que fue acusado.

Una tentativa de mediación por parte de otros altos dirigentes del partido, como el senador Aloísio Mercadante y el asesor de asuntos internacionales del presidente Lula, Marco Aurélio Garcia, no consiguió conciliar los puntos de vista divergentes.

Genro extendió hasta mañana, domingo, el plazo que había dado (hasta el miércoles pasado) para que Dirceu y otros involucrados en denuncias saliesen de la lista de futuros dirigentes, pero afirmó que no irá más lejos que eso, pues la elección interna está muy próxima.

La permanencia de Genro como candidato a presidir el PT se hizo más difícil luego de las declaraciones que hizo esta semana contra la política económica del gobierno, aparentemente para agradar al ala izquierda del partido, que la combate hasta ahora sin éxito.


Lula: "Sufro mucho"
Al día siguiente de declarar que no se suicidará ni renunciará a su cargo, el presidente brasileño afirmó ayer que "está molesto" y "sufre mucho" por la actual crisis. "Con esta crisis que estamos viviendo, como todos ustedes, yo ando molesto, sufriendo mucho, cuando veo denuncias y más denuncias, insinuaciones y más insinuaciones y ninguna prueba", dijo Lula.

Pero, agregó: "Nada de sentirnos más incomodados de lo que ya estamos, debemos desear que quien quiera que cometió un delito, sea de mi partido, sea de otros partidos, sea de un sindicato, sea ateo, católico o evangélico, no importa, sea castigado".

"Tengamos paciencia, vamos a dejar que las cosas sucedan. Aquello que sea mentira, va a aparecer. Aquello que sea verdad, va a aparecer" en las investigaciones, añadió Lula en un discurso desde una población en el Estado de Ceará, al noreste del país. Mi conciencia, dijo, "esta tranquila porque conozco la calidad ética y moral de nuestro pueblo, que sabrá resolver los problemas". El mandatario llamó a la población a "no perder la esperanza nunca" y a "creer que vale la pena participar en la vida política".

Dirceu junto a Lula, cuando era el indiscutido hombre fuerte del gobierno.