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 miércoles, 24 de agosto de 2005  
Ladrones mantuvieron 9 rehenes por tres horas tras asalto

Buenos Aires- Nueve personas permanecieron hoy durante tres horas como rehenes de tres delincuentes armados que fueron sorprendidos por la policía cuando asaltaban un comercio de la cadena de electrodomésticos Frávega, de Gregorio de Laferrere, partido bonaerense de La Matanza.

Luego de negociar con un experto del Grupo Halcón de la policía bonaerense, y ante la presencia de una fiscal, un juez y las cámaras de televisión, los tres asaltantes, todos ellos muy jóvenes, se entregaron y liberaron a las víctimas ilesas.

El jefe de la Distrital Este de La Matanza, Roberto Fernández, y el titular de la Jefatura Departamental de ese distrito, Jorge Bracco, dijeron que los empleados rehenes están bien de salud y que ahora declararán sobre lo ocurrido en sede policial.

Los delincuentes, en tanto, serán trasladados a la Delegación de Investigaciones policiales con sede en San Justo, donde se corroborarán sus identidades y antecedentes y luego quedarán a disposición de la Justicia para ser indagados.

Algunos de los rehenes, en tanto, aseguraron a la prensa que fueron bien tratados, que no fueron apuntados con armas ni amenazados y que los delincuentes sólo querían entregarse ante un juez y las cámaras de televisión para que registraran el momento.

"Nos trataron bien, hasta tomamos mate", manifestó Natalia, una de las empleadas liberada.

Por su parte, el negociador policial manifestó que los asaltantes desde el primer momento manifestaron su voluntad de no dañar a los rehenes y dijo que, como gesto de buena voluntad, dejaron salir en un inicio al subgerente que se había descompensado.

El episodio se inició cerca de las 8.20, cuando los tres delincuentes entraron a robar al local de Frávega situado en Soberanía Nacional y Echeverría, de Gregorio Laferrere, que aún no había abierto las puertas al público, aunque sí a los empleados.

El asalto fue detectado por una patrulla de la seccional cuarta de La Matanza, que pidió apoyo, por lo que de inmediato la manzana fue rodeada por la policía.

"El peor momento fue cuando llegó la policía, se desesperaron, se querían ir a su casa", recordó uno de los rehenes, quien dijo que pasado ese momento los delincuentes se tranquilizaron y accedieron a negociar.

Con el correr de los minutos, cerca de 200 policías se acercaron al lugar, al tiempo que dos helicópteros de la fuerza comenzaron a sobrevolar la zona y francotiradores del Grupo Halcón se apostaron en los techos de las construcciones linderas, explicaron voceros policiales.

Con el arribo del negociador, de la fiscal de turno de La Matanza, María Revello, y el juez de Garantías Rubén Ochipinti, se inició el diálogo con los delincuentes, el que se llevó a cabo a través de una mirilla de la cortina metálica que cubría el acceso al comercio.

Para seguir de cerca la negociación, los pesquisas montaron un bunker en una escuela situada frente al local de Soberanía Nacional y Echeverría, cuyos alumnos -cerca de 500- fueron evacuados.

En tanto, los delincuentes, que según los propios rehenes estaban todos armados, se comunicaron permanentemente con distinas emisoras radiales y canales de televisión para hacer pública la exigencia de que llegara un juez.

Uno de los asaltantes, que se identificó como Cristian y dijo vivir en el barrio porteño de Liniers, manifestó que quería liberar a los rehenes bien, aunque amenazó que lo iban a tener que "sacar en bolsa" ya que no quiere volver a prisión, donde dijo que ya estuvo.

En tanto, varios empleados de Frávega que estaban como rehenes se comunicaron también por teléfono con distintos medios de prensa y dijeron que los ladrones los trataban bien, que los dejaron hablar por teléfono y comunicarse con sus familiares para decirles que estaban fuera de peligro.

Entre los rehenes había hombres y mujeres y también el gerente de la firma, quienes al ser liberados recibieron refugio en la casa de una vecina.

Peritos de la policía bonaerense trabajaban en el comercio en busca de rastros y demás evidencia para incorporar a la causa. (Télam)
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