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 miércoles, 24 de agosto de 2005  
¿Santa Rosa? La tormenta empezó anteanoche con lluvia y siguió con viento
Hubo ráfagas de 64 km/h y cuatro autos quedaron aplastados por árboles
También se derrumbaron sobre el tapial de una casa en Fisherton y un tinglado en Empalme. No hubo heridos

Fuertes vientos con ráfagas que llegaron hasta los 64 kilómetros por hora produjeron ayer la caída de muchos árboles en Rosario, 19 de los cuales fueron reportados a Defensa Civil. Según los datos que ayer manejaba la repartición, cuatro de ellos se desplomaron sobre autos estacionados en la calle, uno sobre el tapial de una casa en Fisherton y otro sobre un tinglado de Empalme Graneros, pero afortunadamente nadie resultó lesionado. La ventosa tarde de ayer siguió a una noche y una mañana no mucho más apacibles, que dejaron 41 milímetros de lluvia y un marcado descenso de la temperatura. ¿Habrá sido la tormenta de Santa Rosa anticipada?

Después de una noche tormentosa en la que prácticamente no dejó de llover, el viento sur empezó a soplar con mucha fuerza durante la mañana. Sin embargo, la intensidad siguió subiendo después del mediodía y durante la tarde se registraron ráfagas de hasta 64 kilómetros por hora. Los valores que alcanzó el viento se ubicaron entre los que había pronosticado el Servicio Meteorológico Nacional, con un alerta que alcanzaba la región de todo el Litoral y dentro de ella Rosario.

Pasado el mediodía en Defensa Civil sólo tenían reportada la caída de nueve árboles, dos de los cuales habían producido daños a un auto estacionado en San Lorenzo al 2800 y a una casa ubicada en González del Solar y Albarracín.

El auto -un Renault 12 gris oscuro, modelo 93- sufrió importantes roturas y la casa de Fisherton quedó con su tapial y cables parcialmente derribados. "Por suerte en ese momento no pasaba nadie por la calle, pero queda otro paraíso igual de viejo al lado", se quejó la dueña de la casa afectada, Felisa Valarin, después de contar a La Capital que los vecinos ya habían pedido a la Municipalidad que retirara ambos ejemplares.

Como el viento arreció durante toda la tarde, hacia el anochecer en Defensa Civil se habían multiplicado los llamados para denunciar la caída de árboles. "En total recibimos 19 reportes", admitieron en la repartición. De ellos, otros tres terminaron aplastando o dañando automóviles -uno en Ecuador 960, otro en Vera Mujica 489 y el último en Presidente Roca y 3 de Febrero-, y un ejemplar cayó sobre un tinglado ubicado en Camilo Aldao y Junín, en el barrio Empalme Graneros.

Por supuesto que, al caerse, los árboles también derribaron cables, como en Callao al 3300, Buenos Aires al 4700, Italia al 300, Junín y Larrea, y otros sectores de la ciudad. Cuadrillas de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) y Defensa Civil trabajaron durante todo el día para remover ramas y troncos, y solucionar los problemas eléctricos.

Según afirmó ayer la vocera de la EPE, Diana Antruejo, la mayoría de los inconvenientes se registró pasado el mediodía. Hubo cortes en Fisherton, el micro y el macrocentro que quedaron solucionados durante la tarde, pero la interrupción del servicio por caída de árboles, sobre todo en el norte y oeste de la ciudad, podría llevar un poco más de tiempo. Al cierre de esta edición, se trabajaba también para reponer el servicio en Corrientes y San Juan, y San Juan al 2400.
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En San Lorenzo al 2800 las ráfagas tumbaron un viejo árbol.

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