El Fondo postergó vencimientos de la deuda argentina por u$s2.500 millones

Son 22 pagos que operaban hasta abril de 2006. Para Lavagna, es un paso en las negociaciones

El Fondo Monetario Internacional (FMI) aceptó ayer diferir por un año los vencimientos de créditos prorrogables que debía enfrentar la Argentina en los próximos once meses, por un monto total de 2.508 millones de dólares.

Según informó anoche el vocero del Palacio de Hacienda, Armando Torres, se trata de 22 pagos diferidos entre el 20 de mayo próximo y el 28 de abril de 2006, cuya postergación había solicitado el gobierno a la entidad multilateral.

Aunque el visto bueno al diferimiento de los pagos fue interpretado por varios analistas como un espaldarazo al gobierno luego de conocidos los resultados del canje de la deuda en default, el organismo aclaró que una cosa no tiene nada que ver con la otra.

"La decisión de aprobar una postergación de los vencimientos se basa en estas consideraciones técnicas y no en un análisis del programa económico de las autoridades", indicaron las autoridades del FMI, en el mismo comunicado a través del cual se dio a conocer la noticia.

Según el organismo, "la política de repago del FMI permite estas extensiones cuando la posición externa de los países miembros no es lo suficientemente fuerte para repagar, sin que esto implique caer en incumplimiento o riesgo ante el organismo".

El FMI anunció además que en los "próximos días" el Directorio se reunirá para "discutir la política económica de argentina en el contexto de la consulta por el artículo IV" de la carta orgánica de esa entidad. El artículo cuarto es el que establece las pautas a considerar para negociar programas económicos con países que tuvieron crisis de deuda.

La búsqueda de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario, desde que se suspendió el anterior en el segundo semestre del año pasado, Economía y las autoridades del organismo vienen pulseando sobre las características del mismo. Es que el FMI quiere atar cualquier asistencia al cumplimiento de reformas estructurales, lo cual es resistido por Lavagna.

Esas aclaraciones no opacaron la satisfacción del ministro de Economía, Roberto Lavagna, quien destacó que la prórroga autorizada ayer "es un paso más dentro de la negociación" que se está construyendo "ladrillo por ladrillo".

"Se agrega ahora un elemento más, que es la postergación de vencimientos prorrogables que van del 20 de mayo al 28 de abril del año próximo", dijo Lavagna.

La prórroga de los pagos había sido solicitada formalmente por el secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, en la visita a Washington que encabezó dos semanas atrás, acompañado por el subsecretario de Financiamiento, Sebastián Palla, y el secretario de Coordinación Técnica, Leonardo Madcur.

"Esta extensión le dará un respiro a la Argentina, pero sólo temporario porque tendrá que afrontar estos vencimientos el año que viene", opinó el ex director para el Hemisferio Occidental del FMI, el argentino Claudio Loser.


Cuenta abultada
El Palacio de Hacienda apuesta a lograr un acuerdo con el FMI que permita refinanciar el resto de los vencimientos que operan hasta fin de año, para liberar recursos que permitan afrontar los pagos del resto de la deuda pública.

Esos pagos adicionales, que insumirán unos 12 mil millones de pesos hasta diciembre, se corresponden mayoritariamente con los vencimientos de intereses y amortizaciones de los Boden emitidos tras el default para cubrir los defasajes financieros que generó la devaluación a distintos sectores.

El gobierno deberá desembolsar además cerca de 700 millones de dólares en los próximos días, cuando entregue los nuevos títulos de la deuda a los bonistas que aceptaron el canje de sus bonos en default y cubra los intereses devengados entre 2001 y la fecha, tal como se comprometió en la propuesta final de reestructuración.

La entrega de los nuevos papeles a los bonistas que ingresaron al canje quedó allanada luego de que la Cámara de Apelaciones de Nueva York levantara el viernes pasado el embargo que había pedido el fondo buitre NML Capital contra el país. El tribunal de apelaciones neoyorquino dispuso el levantamiento del embargo por entender que perjudicaba a la economía argentina en su conjunto, y liberó así unos 7 mil millones de dólares en bonos que se encontraban congelados en las cuentas del Bank of New York, agente financiero de la operación.

El presidente continúa sumando logros.