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 miércoles, 27 de abril de 2005  
Cuando los ojos lo dicen todo
La neuro-oftalmología es una especialidad que apunta a tratar enfermedades que afectan la visión y el cerebro

A través del ojo, un órgano que forma parte del sistema nervioso, se pueden detectar enfermedades neurológicas. Por ejemplo, un fondo de ojo permite diagnosticar tempranamente una enfermedad cerebral que tal vez descubierta más tarde podría ser de difícil pronóstico. De allí que los oftalmólogos y neurólogos trabajen codo a codo con el fin de especializarse en esta nueva rama de la medicina que combina conocimientos de la neurología y la oftalmología (neuro-oftalmología) para la resolución de patologías que involucran al sistema nervioso y a la visión.

Mucho han escrito los poetas acerca de que los ojos son las ventanas del alma, y con gran razón, porque ahora hasta los médicos lo reafirman con estudios científicos, ya que a través del iris se puede ver el estado de las arterias cerebrales, descubrir tumores o detectar alguna patología neuronal.

Durante el desarrollo fetal los ojos emergen desde una pequeña prominencia del cerebro que aún está en formación. Las células de la retina son neuronas que han sido modificadas para la percepción de la luz, los colores y las tres dimensiones. Estas forman lo que en anatomía se denomina "nervio óptico", y siguen su recorrido hasta las profundidades del cerebro, llegando a la corteza occipital. Es así como los estímulos que se reciben desde el campo visual llegan hasta el cerebro. La nueva especialidad permite detectar patologías que involucran la visión y el sistema nervioso central simultáneamente.

El neuro-oftalmólogo rosarino Christian Calvo Vildoso explicó a La Capital que el trabajo conjunto permite detectar a tiempo enfermedades musculares, desmielinizantes y vasculares a través de los ojos. En los trastornos de aprendizaje, el niño primero concurre al oftalmólogo porque tal vez no ve bien. "Si en los ojos no se encuentra nada, luego lo revisa el neurólogo", aclaró.

A través de las pupilas

A través de la pupila, ese espacio que deja el iris, los especialistas pueden ver el estado del nervio craneal (óptico), y si algo lo toca o comprimiendo, como sucede en el caso de una aneurisma o un tumor cerebral.

Al respecto, el neuro-oftalmólogo rosarino apuntó que síntomas tales como la visión borrosa, o falta de nitidez, los mareos, el dolor ocular, la cefaleas, la caída de los párpados, la visión doble o la alteración de la percepción de los colores son síntomas que indican en algunos casos la presencia de una afección neuro-oftálmica.

A través de las alteraciones en la pupila se puede saber de qué se trata. "El iris es el único lugar desde donde se puede ver circulación sanguínea de cerebro en forma directa e incruenta, la entrada y salida de los vasos retinales y cómo es su color, los reflejos, los cruces arteriovenosos, la relación entre el diámetro arterial y venoso". De esta forma se detecta si un paciente tiene aumentados los lípidos (en ese caso recomienda un análisis de colesterol). Lo mismo sucede cuando por los vasos surge la presencia de presión arterial y enfermedades como el sida, la toxoplasmosis y la tuberculosis, que muestran una inflamación en el fondo del ojo.

"Cuando veo que la retina tiene escasa circulación, pregunto si se olvida las cosas, y así es, ya que la circulación de la retina muestra la microcirculación del cerebro", continuó.

En Argentina, en el hospital Santa Lucía de Buenos Aires ya existe un departamento de neuro-oftalmología, donde trabajan conjuntamente neurólogos y oftalmólogos. En Rosario también comenzaron a trabajar conforme esta modalidad en la Fundación de Ojos Doctor Gonzalez Kilibarda.

Primero los ojos

El 40% de los pacientes con esclerosis múltiple los primeros síntomas aparecen con trastornos neuro-oftalmológicos debidos a la inflamación del nervio óptico. Otra patología que se detecta a través de los ojos es la miastenia gravis.
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Los neuro-oftalmólogos pueden detectar patologías.

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