Año CXXXVIII Nº 48731
La Ciudad
Política
Economía
Información Gral
El Mundo
Opinión
La Región
Escenario
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Salud
Autos


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 24/04
Mujer 24/04
Economía 24/04
Señales 24/04
Educación 23/04
Salud 20/04
Autos 20/04

contacto
servicios
Institucional

 miércoles, 27 de abril de 2005  
Editorial
Educación sexual ausente

Los resultados de un estudio sobre la sexualidad adolescente efectuado simultáneamente en esta ciudad, la Capital Federal y una localidad bonaerense, divulgados por La Capital en su edición de ayer, pusieron sobre el tapete la alarmante carencia de información que en ese rubro padecen los adolescentes rosarinos, además de revelar la temprana edad a la que se inician y los enormes riesgos que corren a partir de la suma de ambos factores.

La investigación se concretó sobre una base de medio centenar de chicos de doce a diecinueve años que concurren al Consultorio de Adolescencia del Hospital Víctor J. Vilela y a servicios de similar naturaleza en el Hospital de Clínicas porteño y el centro de salud de 3 de Febrero, en la provincia de Buenos Aires. El informe deja mal parados a los rosarinos, que demostraron ser quienes menos conocen sobre el aparato reproductor humano, del cual ignoran, prácticamente, casi todo.

Los datos resultan contundentes: ocho de cada diez de los chicos optaron por respuestas como "no sabe; no contesta; no lo puede describir; contesta que lo sabe, pero no lo describe". Apenas el 1,4 por ciento de los consultados exhibió un conocimiento adecuado del tema.

Si se piensa que estos mismos adolescentes que tan poco dominan sobre tan crucial asunto son los mismos que se inician sexualmente entre los trece años -los varones- y los quince -las chicas- se tendrá un panorama preciso del nivel de peligro al que se exponen, no sólo de un embarazo no deseado sino de contraer graves enfermedades.

Otro elemento que tampoco puede ignorarse es el comentario que hizo la mayoría de los rosarinos en torno de la escasa o virtualmente nula participación escolar en su formación al respecto. Los padres, los amigos o la televisión fueron, en efecto, las fuentes que citaron como más importantes a la hora de aprender sobre sexo, todas ellas por encima de la institución educativa.

¿Hacen falta más datos para tomar la decisión de reforzar la enseñanza de educación sexual en las escuelas? Hasta la propia Iglesia reconoce la urgente necesidad de hacerlo: el Estado no debe demorarse en implementar un cambio drástico y de fondo.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo

  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados