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 miércoles, 02 de marzo de 2005  
Terapia para acallar ronquidos
Un especialista porteño introdujo al país una técnica, difundida en Estados Unidos, que resuelve el problema en más del 90% de las personas

El otorrinolaringólogo Claudio Haissiner introdujo al país una nueva técnica para el tratamiento del ronquido. La terapéutica, difundida en Estados Unidos, soluciona el problema en más del 90% de los pacientes y consiste en una cirugía de radiofrecuencia por técnica de coblation, que cuenta con el aval de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos. "Entre las ventajas se encuentran la de ser una intervención rápida, ambulatoria con mínimas molestias posteriores a la cirugía", explicó el especialista, quien es docente de otorrinolaringología de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA).

El ronquido es una respiración ruidosa producida por la vibración de las partes blandas de la faringe. La cirugía de radiofrecuencia por técnica de coblation devuelve a los tejidos de la orofaringe la tensión normal, evitando que vibren. Está indicada para pacientes roncadores sin apneas o con apneas de leves a moderadas.

La técnica es de uso frecuente en Estados Unidos, donde no sólo se aplica para acallar los ronquidos sino también para tratamientos estéticos (como cirugía de nariz y lifting) y traumatológicos. "Numerosos estudios comprobaron que muchos accidentes de tránsito ocurridos en Estados Unidos son originados por trastornos del sueño, entre ellos, el más habitual la apnea", agregó el especialista.

El novedoso tratamiento posibilita una recuperación rápida (menos de 10 minutos), es ambulatorio, y las molestias posteriores a la cirugía son mínimas, lo que permite al día siguiente reintegrarse a las tareas cotidianas.

Durante un tiempo se popularizó la cirugía en el paladar con láser. Sin embargo, para el profesional "esta práctica, luego de años de aplicarse, perdió terreno debido al surgimiento de nuevos tratamientos y a que ocasiona complicaciones difíciles de resolver, entre otras, el dolor posoperatorio".

Otra opción para acallar los ronquidos es el uso de aparatos especiales como la máscara nasal, a través de la cual se envía aire a presión. Con este procedimiento se mantiene el paso del aire en forma continua durante toda la noche y el paciente respira en forma adecuada mientras duerme.


Roncadores con apneas
Alrededor del 45% de los adultos padecen de ronquido ocasional y al menos el 25% son roncadores habituales. En muchos casos se trata de un ronquido benigno, provocado simplemente por la vibración de estructuras blandas, como la úvula o campanilla y otros tejidos próximos, que constituyen el llamado paladar blando. Entre los síntomas habituales que acompañan al ronquido se encuentra la somnolencia diurna y la irritabilidad.

Pero, en el caso de quienes padecen el síndrome de apnea obstructiva del sueño (interrupción de la respiración), la persona afectada intenta respirar sin éxito a través de la nariz o la boca durante el sueño. "Esta falta de aire dura unos segundos y luego recupera el aliento inmediatamente, por lo que la mayoría de las veces, el roncador no es consciente de que le ha faltado el aire. Esto impide que se entre en determinadas fases del sueño profundo necesarias para un descanso reparador", explicó el profesional.

El otorrinolaringólogo agregó que los niveles reducidos de oxígeno en sangre durante el sueño pueden favorecer la hipertensión arterial, infarto de miocardio y arritmias, alterando además la calidad del sueño. "El mal descanso desencadena la somnolencia diurna del roncador y su tendencia a quedarse dormido frente a determinadas actividades", apuntó.

Algunos de lo síntomas asociados a la apnea del sueño son la somnolencia diurna, los dolores de cabeza matinales, ronquido fuerte e irregular, obesidad, dificultad para concentrarse en tareas rutinarias, hipertensión, arritmias y orinar frecuentemente por la noche.

Ante la presencia de alguno de estos síntomas el especialista recomienda la consulta con el clínico para una evaluación, seguida de la visita a un otorrinolaringólogo para un estudio más específico. "El roncar debe ser considerado como una enfermedad y no como un suceso normal en la vida de las personas", dijo finalmente el profesional.
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