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 miércoles, 02 de marzo de 2005  
Mediante una microcirugía se corrige el pie plano en niños

Los médicos rosarinos Mario Juanto y Eduardo Fernández fueron los primeros en importar al país una microcirugía para corregir el pie plano. La técnica, llamada Calcagno Stop, fue creada por el ortopedista catalán Recaredo Alvarez y se practica mediante una mínima incisión. Juanto y Fernández ya hace varios años que la practican en niños rosarinos, con buenos resultados. La experiencia acumulada a lo largo de 10 años les sirvió para perfeccionar el método.

"La microcirugía Calcagno Stop la conocimos en el Congreso de Pie Plano realizado en Madrid ('95). Allí nos contactamos con su creador, el catalán Recaredo Alvarez, quien lleva haciéndola 35 años con sorprendentes resultados", relató Juanto a La Capital.

Desde 1996 el tratamiento se realiza en Rosario, tanto en el ámbito público (Hospital de Niños Víctor J. Vilela) como en el privado. La intervención, que hoy también se hace en adultos, no es muy costosa e incluso, algunas obras sociales contemplan su cobertura. Actualmente son varios los especialistas locales y nacionales que recurren a este método para tratar el pie plano.

El 95 por ciento de los niños con pie plano -antes de cumplir los 7 u 8 años- resuelve el problema mediante el uso de zapato ortopédico, mientras que un 5 por ciento no logra mejorar debido a causas aun desconocidas. Ese porcentaje puede recurrir a la microcirugía para resolver definitivamente el trastorno o utilizar plantillas de por vida. Esta última opción "si bien evita el desgaste articular que puede ocasionar el mal apoyo del pie a través del paso de los años, no corrige en forma definitiva la deformidad", destacó Juanto.

"La elección depende de cada paciente. La mayoría prefiere usar la plantilla y son pocos los que eligen la cirugía, aconsejada especialmente en niños mayores de 8 años, con tobillos muy torcidos, casi sin arco, en los cuales haya fracasado el tratamiento ortopédico", aclaró el ortopedista infantil.


Rápida recuperación
La microcirugía consiste en una incisión menor a un centímetro para la introducción de un tornillo que por un mecanismo de sensibilidad propioceptiva endereza el pie, lo que lleva a que se forme el arco. La intervención dura aproximadamente 12 minutos (en ambos pies), requiere medio día de internación, no necesita de yeso postoperatorio ni tampoco rehabilitación posterior. Entre 2 y 7 días se necesitan para una completa recuperación y regreso a las actividades diarias.

La microcirugía requiere de anestesia general. "Este es quizás el único punto negro de la operación. Sucede que, al igual que la mayoría de las intervenciones quirúrgicas en niños, se necesita de la analgesia debido a la falta de colaboración para el procedimiento", agregó el especialista.

La cirugía está contraindicada en aquellos que no poseen un pie plano flexible.

Las complicaciones aparecen con poca frecuencia y tienen que ver con la infección del tornillo, lo que motiva su extracción.

"Luego de diez años de practicar la técnica podemos decir con seguridad que da muy buenos resultados. Con el tiempo fuimos perfeccionado el procedimiento, ya que cuando empezamos la incisión que realizábamos era mucho mayor (6 ó 7 centímetros) a la de hoy, que es ínfima (menor a un centímetro)", dijo Juanto. Anteriormente el paciente tenía que estar sin pisar entre una semana y diez días, mientras que ahora algunos logran caminar luego de transcurridas pocas horas de la intervención.

Quien fue operado de pequeño por el pie plano evita problemas cuando es adulto. De lo contrario, -en especial cuando no se utilizaron las plantillas-, a lo largo del tiempo la alteración puede ocasionar fuertes dolores e incluso artrosis (desgaste articular) del tobillo y eventualmente de la rodilla.

El pie doloroso está asociado con contracturas musculares, calambres y ardor y para el especialista puede ser más difícil de tolerar y más incapacitante que una lumbalgia o un dolor de columna.

"Es un mito que este trastorno provoca problemas de columna ya que fundamentalmente se ve afectado el pie", aclaró Juanto.

Quienes tienen este problema pisan mal, ejerciendo mayor apoyo y tensión en la parte interna del pie, lo que produce una descarga de peso irregular que puede dañar la articulación del tobillo. Este disbalance empeora con el sobrepeso y la falta de ejercicio físico.

Para corregir la alteración en los adultos con trastornos graves se requiere de una cirugía compleja, ya que se deben fijar varios huesos. "Sólo cuando la alteración es moderada y por lo tanto no está bloqueado el movimiento, se puede hacer la microcirugía Calcagno Stop", aclaró el profesional.


Trastorno frecuente
Desde la ortopedia infantil uno de los trastornos más frecuentes es el pie plano. Más del 90 por ciento de los niños con un año lo tienen porque donde debiera estar el arco existe una capa de grasa que aumenta la superficie de apoyo. Esa grasa está presente hasta los dos años y medio o tres, luego de esa edad, en la mitad desaparece y en el resto continúa. "Al año de vida proponemos que los niños caminen descalzos porque mejora la forma del pie", agregó.

A partir de los tres años es el momento para tratar la alteración. Entre los 3 y 7 años se aconseja el calzado ortopédico que corrige el tobillo que generalmente está torcido para adentro, y también la caída del arco longitudinal interno.

"En este período de la vida el pie crece más del doble en tamaño, entonces se aprovecha ese crecimiento rápido. Mediante esta opción el 95 por ciento de los niños soluciona el problema", agregó el profesional.

Con respecto al calzado ortopédico, el ortopedista aclaró que ya dejaron de ser antiestéticos como antes y ahora son modernos y atractivos.

Juanto aconseja que este calzado disponga de una plantilla con arco longitudinal interno, una cuña de base interna para que el pie se tuerza para afuera y un taco de thomas, que es una prolongación hacia delante por debajo del arco longitudinal interno del taco que está habitualmente cortado en la zona posterior del pie. "Para que este tratamiento resulte efectivo deben utilizarse todos los días durante 9 ó 10 horas", dijo finalmente el profesional.


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Muchos niños resuelven el problema con zapato ortopédico.

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