| | miércoles, 16 de febrero de 2005 | | A Hot Wine no lo favorece el apodo
El hombre volvió a la escena pública hace unos días cuando se conoció que sería el referente de Carlos Menem en territorio santafesino. Pero no todas son rosas en la vida del ex intendente de Puerto San Martín. Parece que la exposición no siempre lo favorece. Desde la vecina ciudad donde fue lord mayor comenzaron a recordar una operación en la que intervino para subalquilar unos silos subterráneos a una empresa de granos. Parece que el negocio dio una ganancia que ahora varios intentan investigar. Y entre sus más allegados volvió a circular el apodo con el que se lo conoce a Hermes Juárez: Hot Wine. Y dicen que lo más divertido es la historia de ese apelativo.
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El colmo de uno que quiere ser concejal
A Esteban Borgonovo no le sale una bien. Esta semana anunció con bombos y platillos la próxima inauguración de un free shop en el Aeropuerto de Fisherton que él dirige y le llovieron las críticas. Muchos recordaron que en todo el mundo ese tipo de negocios funcionan en la planta baja y no en el primer piso como se programa en Rosario. Y de paso le recordaron que lo que sigue faltando son aviones. Casualmente estaba haciendo gestiones para traer a SW, que antes tiene que resolver un problemita en España. Casi simultáneamente se conoció que el hombre que elaboró el proyecto para reducir el número de concejales a la mitad ahora quiere ser uno de ellos en el Palacio Vasallo. ¿Perderá otra elección?
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Complaciendo su pedido
El conductor del programa radial de la 8 insistía ayer tarde en el grato momento que le deparó a su compañero de micrófono, David Narciso, la visita que realizó al parador de playa gay que funciona desde hace unos días en una isla frente a la ciudad. Broma va, broma viene, José María Barrera aclaró que la presencia del periodista en el singular parador había sido a los efectos de cubrir una nota. Dicharachero, el conductor radial también se preguntó qué hacía en el lugar su colega el Indio Luque en tanga. Tras las risas de rigor y para dejar sentado de que se había tratado de una burla para recrear el ánimo, el hombre confesó sin vueltas que estaba haciendo méritos para salir en esta columna. Y para que no quedaran dudas de su deseo subrayó: "Mire, yo quisiera ser ciudadano ilustre de En Voz Baja". Y se lo ganó en buena ley.
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Cafiero se la cuenta
Si se tiene buena memoria, cualquiera es capaz de contar su propia historia. Así parece pensar el senador Antonio Cafiero, muy tostado después de transcurrir unas prolongadas vacaciones en Pinamar. El veterano político justicialista anticipó que estos últimos meses en el cargo aprovechará para ir preparando sus memorias, las que prometen ser voluminosas teniendo en cuenta los bien llevados años que carga sobre sus espaldas. Otra tarea para la que se prepara el ex ministro de Perón es la d e conductor de la Coppal, organismo que reúne a los principales partidos y organismos democráticos de América latina. Ocupado el hombre. |
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 El verano se instaló en Rosario |  |
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