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 miércoles, 16 de febrero de 2005  
En el camino
Ford se sumó a la corriente del GNC

Jorge Kaplán / La Capital

Ford lanzó en Argentina toda una nueva gama de vehículos impulsados con GNC que incluye versiones con este económico y ecológico combustible de los modelos Fiesta, Focus y Ecosport, en todos los casos con la motorización naftera 1.6. Autos realizó una doble evaluación: por un lado la de un Ford Ecosport 1.6 en versión XLS y por otro del equipamiento de GNC.

El exitoso Ecosport se comercializa en el país con tres motorizaciones: las nafteras 1.6 y 2.0, y una turbodiesel 1.4. Los impulsores 1.6 y el diesel se presentan con dos niveles de equipamiento: XL Plus (básico) y el XLS. En tanto, el 2.0 viene sólo en versión XLT de nivel superior. Por otra parte, está la 4WD de doble tracción con motor 2.0 y equipamiento XLT o XLT Plus.

Dentro de ese panorama, Ford eligió la versión con motor 1.6 para alojarle un equipo de gas de última generación, de la cual se evaluó la de nivel XLS.

El Ecosport es un vehículo bastante conocido ya, pero de todas formas es importante hacer una descripción en profundidad. Lo más importante que se puede mencionar es su original diseño y sobre todo el concepto ideado por Ford de ofrecer un modelo con el aspecto de un SUV costruido sobre la base de un auto compacto como es el Fiesta.

En la jerga de los marketineros, el Ecosport es un producto "aspiracional", es decir que está destinado a aquellos que sueñan con tener una 4x4 pero no quieren o no pueden desembolsar los varios miles de dólares que cuesta ese tipo de vehículo.

En rigor, el Ecosport es un familiar con aspecto de 4x4, un buen espacio interior y un despeje del piso que le permite adentrarse en caminos más complicados que resultarían imposibles para un auto normal. También permite al conductor y los pasajeros tener la sensación de estar en una camioneta y ver la calle desde un escalón más arriba.

El modelo está lejos de ser un SUV (Sport Utility Vehicle), incluso de uno de los más light del segmento como el Honda CR-V, y nada tiene que ver con un Suzuki/Chevrolet Grand Vitara que es un 4x4 real, por ejemplo. Esta apreciación incluso puede hacerse en el caso de la versión 4WD con tracción integral del Ecosport. En cambio, este exitoso producto de Ford aparece como una excelente opción para familias amantes de las salidas al aire libre pero que no necesitan ni las aptitudes ni la dureza de un todoterreno tradicional.


Vida interior
El interior del Ecosport se destaca por su amplitud real y también por la sensación de espacio que da su elevada altura. Pueden viajar cómodamente cuatro adultos y eventualmente cinco, claro que un poco apretados atrás, mientras que el espacio tanto para las piernas como la cabeza es holgado para todas las anatomías corrientes.

El tablero incluye relojes para el velocímetro y el tacómetro, mientras que un display de no fácil lectura indica la temperatura del motor y el nivel de combustible, y otro similar presenta los datos de kilometraje total y parcial y un reloj. En la parte superior se incluyen cuatro bocas de ventilación con un formato de particular diseño. Un detalle siempre criticable es la posición de la baliza, en la columna de dirección detrás del volante.

En el panel central se aloja la radio con reproductor de CD, con frente desmontable, los controles del aire acondicionado y un portaobjetos. En el túnel central se encuentra otra bandeja portaobjetos, cenicero y encendedor, la palanca de cambios, el freno de mano y un espacio amplio y profundo que puede alojar una botella o el termo para el mate.

En la puerta del conductor se encuentran los controles de los cuatro alzacristales eléctricos, con bloqueo, bien ubicados. No ocurre lo mismo con el comando del los espejos eléctricos que está lejos y obliga a moverse de la posición de manejo para accionarlo. En tanto, los portamapas resultan chicos.

La guantera es grande, cómoda y tiene luz, mientras que debajo de la butaca del acompañante hay un enorme cajón para guardar objetos que se desee poner lejos de las miradas indiscretas. También trae un práctico portaanteojos en el techo.

El baúl es amplio, sobre todo en altura y se mejora con la posibilidad de rebatir los asientos traseros de forma total y parcial en 1/3-2/3. Sin embargo, la presencia de los dos tubos de gas afectan sensiblemente la capacidad del baúl. Sí merece destacarse la excelente terminación con un cobertor rígido y tapizado sobre los tanques de GNC.

En ese sentido, muchos particulares optaron por ubicar los tubos debajo del piso del baúl, por fuera, aprovechando el espacio que deja libre la rueda de auxilio dispuesta en el portón trasero. Sin embargo, desde Ford aseguran que eso no reúne las condiciones de seguridad necesarias, por eso se afectó el baúl.

El mismo argumento vale para la única toma de gas que se encuentra en el vano motor, sin presentar una boca adicional que evite la apertura del capot con cada paso por la estación.

En materia de seguridad, posee doble airbag delantero, y atrás posee dos cinturones de seguridad de tres puntos en las plazas laterales y uno ventral en el centro.


Al volante
La sensación de conducción del Ecosport es muy similar a la de una camioneta, por la ubicación elevada y con un cierto rolido en las curvas causada por la altura del vehículo. La posición de manejo es cómoda, beneficiada por la regulación en altura de la butaca del conductor, mientras que el volante se ajusta sólo en altura. La dirección asistida es muy cómoda y sólo se puede criticar la escasa sujección lateral de las butacas.

Al tratarse de un vehículo con GNC la diferencia de performance entre cuando usa el gas y la nafta son notables. Haciendo la salvedad de que la unidad testeada tenía poco más de 1.000 km y por consiguiente el motor estaba aún un poco duro, la máxima velocidad alcanzada en GNC fue de 145 km/h en 4ª marcha a 5.500 rpm, ya que en 5ª sólo llegó a los 140 km/h a 4.500 rpm. En nafta, en cambio, aceleró hasta los 170 km/h en 5ª a 5.500 rpm.

Por su altura, el Ecosport es muy sensible a las condiciones meteorológicas, más precisamente el viento. La amplia superficie frontal hace que un viento en contra conspire fuertemente contra la velocidad y el consumo, mientras que las ráfagas laterales afectan bastante la estabilidad. En condiciones normales, el auto se muestra fiable y seguro en ruta, y maniobrable en ciudad.

El tanque es de 15 metros cúbicos de capacidad teórica pero sólo le entraron poco más de 13 metros, aunque esto depende de la presión de la estación y de la temperatura ambiente (cuando hace frío le entra más gas). El consumo, en un mix de ruta y ciudad, el Ecosport rindió 9,40 km por metro cúbico de gas.

El precio del Ecosport 1.6 XLS es de 38.550 pesos, mientras que la XL Plus sale 35.160, a lo cual deben agregarse los 5.500 pesos del equipo de gas. El kit de GNC es montado en los concesionarios oficiales homologados por Ford, y la gran ventaja por sobre una conversión "privada" es que se mantiene la garantía de 12 meses sin límite de kilometraje.

De esta forma, Ford sigue alimentando el éxito del Ecosport con un amplio abanico de versiones para un modelo que evidentemente dio en el centro de las expectativas de los clientes del segmento de autos medianos.
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