No está nada mal

Newell's rescató un punto ante Vélez en el debut

Javier Parenti / La Capital

Capital Federal (enviado especial). - El campeón estrenó su estrella con un empate interesante por la envergadura del rival que enfrentó, por haberlo hecho afuera de su casa y por el cambio abrupto que sufrió la estructura futbolística que tenía planeada Ribeca al no poder contar con Guillermo Marino, una de las figuras del ganador del Apertura. Algo que resintió notoriamente el juego del equipo y que deberá resolverse de inmediato.

El 0 a 0 reflejó que no hubo grandes diferencias entre estos dos equipos que buscarán repetir lo que hicieron en el torneo que pasó aunque por lo visto anoche les costará. Sin lugar a dudas.

La pelota no transitó las áreas en unos 20 minutos iniciales que dejaron ver el respeto mutuo del campeón y subcampeón del Apertura. Y en ese derrotero la gran protagonista del juego pasó más tiempo por pies leprosos, pero con destino errático. Es que quienes la encontraron fueron Rosada, Zapata y Vella, que se sumaba al medio. Claro que cuando había que desequilibrar ni Capria ni Ortega la hallaron. Y Penta, ni por asomo, reemplazó a Marino. Y quedó muy claro cómo se lo extraña al Guille.

Entonces la pelota volvía. Y en uno de sus regresos Spolli falló feo y cuando quiso corregir no hizo más que embarrarla con un penal a Bianchi.

El Roly Zárate buscó meterla junto a la base del palo derecho y allá fue Villar para rechazar y mostrar su categoría de arquero total. Para reafirmar que este año también puede ser fundamental en la campaña rojinegra.

Pero la emoción del juego volvió a foja cero. Newell's siguió sin juego y Vélez chocó con Maidana.

Recién en el minuto final de la primera mitad, y por otro error defensivo, el Roly Zárate se lo perdió de un panzazo. Y al toque los rojinegros volvieron a salvarse. Esta vez de milagro, gracias a que el pibe Belluschi devolvió casi en la línea un cabezazo de el ex leproso Fuentes.

Dos remates aislados, pero peligrosos, de Capria a los 6' y 13' fueron los intentos leprosos en medio del control territorial que exhibió desde el comienzo de la segunda etapa Vélez, equipo que también acusó falta de recursos para entrarle a Newell's. Cómo será que la única forma de llevar peligro fue con pelota parada, como lo hizo Zárate con el tiro libre que devolvió Villar en otra notable atajada.

Habían pasado 25 minutos y Ribeca decidió intentar sacar adelante al equipo con los ingresos de Scocco y Esnaider. Pero no lo consiguió.

Así, lo principal fue poner, correr y evitar que Vélez le pegara.

Y la pelota siguió todo el partido sin destino firme. Nadie la trató bien y por eso no entró en los arcos.

Rescatar un empate no le pareció mal a este nuevo Newell's en un arranque complicado del torneo. El punto sumado afuera de su casa servía y era útil para mirar hacia adelante y llegar con ánimo positivo al domingo. En la gran prueba de fuego, en el primer clásico en el intentará tirar a la cancha su chapa de campeón. Esa será una gran medida para imaginar hasta dónde puede llegar esta nueva versión leprosa 2005.

Ariel Rosada tuvo un rendimiento alto en la noche del Ducó.