Año CXXXVII Nº 48659
La Ciudad
Política
Información Gral
Opinión
El Mundo
La Región
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Economía
Escenario
Mujer
Señales
Turismo


suplementos
ediciones anteriores
Salud 09/02
Autos 09/02
Turismo 06/02
Mujer 06/02
Economía 06/02
Señales 06/02

contacto
servicios
Institucional

 domingo, 13 de febrero de 2005  
El Papa sigue mejorando y podrá retomar su labor en pocos días
Un cardenal aseguró que el Pontífice ya se puede expresar con claridad

Juan Pablo II se encuentra bien después de haber dejado el hospital y podrá continuar con sus labores en unos pocos días más, dijo ayer el cardenal Camillo Ruini, vicario del Pontífice en Roma. El prelado dijo que era "muy optimista" sobre la capacidad del Papa para trabajar después de haber permanecido 10 días internado en un hospital.

El Santo Padre, de 84 años, fue trasladado de urgencias a un centro médico el primero de febrero, con gripe y dificultades para respirar. Regresó al Vaticano el jueves pasado.

"El Papa está bien, la gripe ya ha pasado completamente y pienso que en pocos días comenzará realmente a trabajar de nuevo", declaró Ruini. "Soy muy optimista. De hecho, estoy seguro que como siempre lo ha hecho, continuará teniendo una capacidad verdadera para trabajar. Eso se expresa no sólo en sus discursos sino en las decisiones que se toman", sostuvo.

Ruini dijo también que la voz del Papa, con frecuencia débil y pausada, se podía escuchar con claridad. "El Papa habla, estuve con él el miércoles y habla bien", manifestó Ruini. "Y les puedo asegurar que mis oídos no son muy finos, pero lo escuché muy bien".

Ruini expresó que pensaba que Juan Pablo II podrá viajar a la ciudad alemana de Colonia en agosto, para el Día Mundial de la Juventud. Aunque el Papa ha recortado sus viajes al exterior, sus allegados han insistido que podrá ir a Colonia.

La reciente enfermedad hizo que muchos pensaran cómo hará el Pontífice para continuar con el papado con una salud tan delicada. El Papa padece el mal de Parkinson y de dolencias en sus caderas y rodillas.

El lunes pasado, el cardenal Angelo Sodano, que se desempeña como secretario de Estado del Vaticano y es la segunda figura en importancia de la Iglesia Católica, dijo que será el mismo Papa el que analice la hipótesis sobre una posible renuncia.

Ningún pontífice ha renunciado en siglos, y Juan Pablo II ha reiterado que buscará continuar con su misión hasta el final.


Mensaje
También ayer, el Papa envió un mensaje a un encuentro que se realiza en Camerún para honrar el Día Mundial de los Enfermos. Elogió a los trabajadores de la salud, "de cuyo compromiso depende la cura y la asistencia de los enfermos". "Mis pensamientos, de una manera especial, para ustedes, hermanos y hermanas enfermas, que llevan en sus cuerpos las señales del dolor y la fragilidad", dijo el Papa en su mensaje.

Fuentes vaticanas dieron por casi segura que hoy el Papa participará en la habitual recitación del Angelus de todos los domingos, que otra vez estará a cargo del arzobispo argentino Leonardo Sandri, sustituto de la Secretaría de Estado del Vaticano.

De todo modos, aún se desconoce si el Papa bendecirá a los fieles reunidos en la Plaza San Pedro con la ventana abierta, como siempre, o con la ventana cerrada, para evitar que el Santo Padre se resfríe, dadas las bajas temperaturas en Roma.

En observancia del período de reflexión de la Cuaresma, iniciada el miércoles pasado, el Pontífice no tiene audiencias públicas en su agenda en estos días, pero de todos modos continuó ayer en el Vaticano sus actividades ya programadas.

Juan Pablo II firmó una carta especial suya a los obispos de Francia, en ocasión del centésimo aniversario de la ley de separación entre la Iglesia y el Estado franceses.

Se trata de un extenso texto preparado desde hace tiempo, aunque divulgado ayer bajo la firma de Juan Pablo II, una señal de la continuidad de su trabajo en el Vaticano.

El domingo pasado, y desde la ventana de la habitación en la que se hallaba internado, en el décimo piso del Gemelli, el Papa se mostró en público y participó del Angelus, pero su tradicional mensaje fue leído por Sandri, que también recitó la plegaria.

Visiblemente cansado, Karol Wojtyla se limitó a dar la bendición en latín, que pronunció con un hilo de voz casi inaudible.

Millones de cristianos de todo el mundo reaccionaron a la internación del Papa con multitudinarias vigilias de oración para pedir por su salud.

Líderes políticos de todo el orbe y autoridades religiosas de distintos credos se sumaron a los buenos deseos dados al Pontífice. (DPA y Télam)
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
El cardenal Ruini, ayer en el Vaticano.

  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados