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 viernes, 19 de noviembre de 2004  
Ataque sexual. Una chica de 18 años sorprendida en un 2º piso de Urquiza y Santiago
Una estudiante fue violada en su departamento por un encapuchado
La joven vive con su hermano. El muchacho salió con un amigo y al volver fueron reducidos por el maleante

Una estudiante entrerriana de 18 años fue violada la noche del miércoles en un departamento del macrocentro por un hombre armado y encapuchado que antes de huir se llevó dinero y un equipo de música. Hasta ayer la policía no contaba con muchas pistas para esclarecer el hecho, mientras se esperaba que tanto la víctima como otros dos muchachos que llegaron a la vivienda antes de que el maleante huyera -un hermano y un amigo de la joven- pudieran superar el estado de shock y brindaran más detalles sobre lo sucedido.

Ana Z. tiene 18 años y vive con su hermano de 22 en el segundo piso de un edificio ubicado en Urquiza y Santiago. Ambos son oriundos de un pueblo de la provincia de Entre Ríos y residen en Rosario por cuestiones de estudio.

Según fuentes de la investigación, alrededor de las 21.30 de anteayer el hermano y el amigo de Ana habían salido por un momento y la joven estaba en la cocina preparando algo de comer. Entonces fue sorprendida por un hombre armado que cubría su rostro, aparentemente con una prenda de vestir. Por eso no pudo advertir -más allá de lo poco que pudo declarar a raíz de su estado de shock- si el intruso ingresó por la puerta o por la ventana del departamento, a cuyo balcón podría haber accedido por una terraza lindera. Tampoco se pudo establecer si el delincuente entró al departamento con fines de robo o para abusar de la chica.

Una de las versiones que manejaba la policía indica que el hermano de la chica había ido a un quiosco cercano, pero la policía no confirmó si fue así, ni cuánto tiempo estuvo con su amigo afuera de la vivienda. Tampoco confirmaron si este otro pibe, de 20 años, también comparte el departamento con los hermanos o se encontraba de visita.

"Todavía no pudimos obtener declaraciones detalladas de lo que pasó -decía anoche a este diario el titular de la comisaría 3ª, David Benavente- a raíz del estado de shock tanto de la joven como de los dos muchachos. Sabemos que el hecho ocurrió alrededor de las 21.30, pero la denuncia en la comisaría fue a la 1, porque primero fueron al médico y hablaron con sus padres. Fue una situación terrible para los tres".

Cuando el hermano y el amigo volvieron al departamento se encontraron con el intruso en el interior, quien los amenazó con un arma de fuego y los encerró en una habitación. Allí estaba Ana y allí mismo les contó que el ladrón la había sometido sexualmente antes de que ellos llegaran. En principio, no presentaba otras lesiones físicas más allá de las producidas por el abuso.

Según fuentes policiales, el delincuente huyó con alrededor de 200 pesos en efectivo, un equipo de música y dos teléfonos celulares. No se precisó si escapó por la ventana o por la puerta.

Mientras la policía espera que las víctimas estén en condiciones de ampliar sus declaraciones para tener un panorama más amplio de lo sucedido, tratan de hilvanar hipótesis para saber con qué fines ingresó el intruso; si tenía intenciones de violar a la chica y antes de huir cometió el robo, o si ingresó a robar y decidió abusar de la joven al encontrarla indefensa. Tampoco se puede saber si la llegada de los otros dos muchachos pudo haber alterado los planes originales del maleante.


Contención
Tras realizar la denuncia policial, la chica fue derivada al Centro de Atención a la Víctima de Delitos Sexuales, conocido como la Comisaría de la Mujer, para ser asistida. Según su titular, Mariel Arévalo, la joven no pudo declarar en detalle cómo fue el hecho a raíz del estado de conmoción que presentaba.

"Se tomaron medidas iniciales para guardar pruebas y vamos a esperar hasta que esté en condiciones de declarar. En principio, lo que se hizo apunta a evitar que se pierdan pruebas orgánicas, que son fundamentales para la investigación. Pero podemos esperar hasta que ella se sienta mejor como para poder relatar lo que le sucedió, porque antes que nada lo que nos importa es que pueda sentirse contenida", sostuvo Arévalo.

No obstante, la titular de la dependencia sostuvo que los pocos detalles que pudo brindar Ana "son reservados a los efectos de no entorpecer la investigación". En este sentido, sostuvo que, en virtud del estado psicológico de la víctima, la entrevista tuvo principalmente el objetivo de contenerla y preservarla.
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