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 viernes, 19 de noviembre de 2004  
Se cierra la lista de testigos en el juicio de Ramallo

A juzgar por las declaraciones que prestaron en el juicio por la masacre de Villa Ramallo los principales jefes del grupo táctico de la Policía Federal, uno de sus francotiradores estuvo esa noche apostado junto a un fantasma. Es que, entre los responsables del operativo, nadie parece recordar a un policía rosarino que esa noche estuvo codo a codo con un sniper de la fuerza. Ayer, el jefe del Geof Rosario no pudo dar cuenta de lo que hizo ese tirador local durante el asalto al Banco Nación de aquella localidad. Hoy los jueces escucharán los últimos dos testimonios -un policía y un civil al que irán a buscar al escenario de los hechos- y para el martes próximo se prevé el comienzo de los alegatos

El testimonio más saliente de ayer fue el del oficial principal de la Policía Federal Oscar Rubén Ruiz. Antes, un hombre de Prefectura que digitalizó imágenes de la masacre y un periodista de La Capital que estuvo en el lugar brindaron su aporte al Tribunal que juzga a 8 policías por la muerte de tres personas tras la toma de rehenes en el Banco Nación de esa localidad.

Ruiz, ex jefe del Geof Rosario, dijo que llegó a Villa Ramallo con 9 hombres a cargo y que iba con él un tirador de apellido Silva. Pero al poco tiempo lo dejó, según sus dichos, a cargo del propio jefe táctico de los Federales, subcomisario Claudio Pereyra. A partir de ese momento, Ruiz le perdió el rastro a su subordinado. Esa noche, Silva estuvo apostado junto al tirador del Geof Ariel Loyola en una casa frente al banco. Pero ni el mismo Loyola recordó, al declarar el viernes pasado, que junto a él hubo un hombre de la Federal. Así, todo pareciera indicar que el misterioso tirador de precisión se comandó a sí mismo esa noche. Esa confusión no fue la única que ofreció el testimonio de Ruiz, que por momentos resultó contradictorio.
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