Colapso carcelario

Coronda y Las Flores "son dos cárceles superpobladas"

Fernando Rosúa analizó los números dados por los directores de ambos penales

"Una cosa es la relación existente entre el número de plazas carcelarias y el de presos que las ocupan y otra muy distinta el análisis de por qué y quié nes ocupan cada uno de esos lugares". La afirmación corresponde a Fernando Rosúa, director del Servicio Penitenciario (SP) de la provincia, quien en un detallado informe cuantificó y cualificó la situación de los internos encerrados en Coronda y Las Flores, cárceles a las que calificó como "superpobladas". De esa manera, el funcionario salió a responder la interpretación que el juez de Instrucción número 11 de Rosario hizo de sendos informes que le elevaron el martes y con carácter de urgente los directores de los mencionados penales y que llevaron a afirmar al magistrado que en las penitenciarías había lugares ociosos.

Sabido es que en los Tribunales rosarinos se estudia cómo dar respuesta a un hábeas corpus presentado en representación de la totalidad de los presos hacinados en las seccionales de la ciudad, que a última hora del miércoles sumaban 1.075. Ante ello, desde las cárceles de Coronda y Las Flores se informó que en algunos pabellones hay lugares ociosos que podrían ser ocupados por personas derivadas desde Rosario.

De acuerdo a lo publicado en su edición de ayer por La Capital, y teniendo en cuenta afirmaciones del juez Carlos Triglia, mientras en los penales de las seccionales rosarinas había 1.075 detenidos, en Coronda había 150 presos menos que a fines de 2003 y en Las Flores existían 33 vacantes. Los números no son aleatorios. El total de personas recluidas en comisarías fue suministrado por la Sección Orden Público de la Jefatura local y la de los espacios ociosos en las cárceles por los directores de esas penitenciarías.

Sin embargo, Rosúa sostiene en el informe dado a conocer ayer que en realidad "hay muy pocas plazas en algunos pabellones de mediana seguridad, pero ahí no puede alojarse cualquier preso". Y fundamentó esa afirmación al sostener que la distribución de los internos de la cárcel se realiza según criterios de peligrosidad y situación procesal de las personas: "Hay lugares establecidos para procesados y otros para condenados porque el sentido de privación de la libertad es distinto para cada uno de ellos".

Así, el director del SP manifestó que los pabellones 1, 2, 3 y 4 del penal corondino "tienen una capacidad real de 100 plazas de alojamiento cada uno y sólo el número 2 (destinado a internos que previa selección son incorporados al beneficio de la visita íntima) tiene 8 celdas individuales disponibles que serán ocupadas por internos de otros pabellones que ya han iniciado los trámites de rigor para la concesión de ese beneficio".

Respecto del pabellón 5, Rosúa dice en su informe que en el ala norte hay 86 lugares y una sola vacante mientras que el ala sur está deshabitado desde marzo pasado debido a refacciones que se están realizando. En tanto, el pabellón 6 está cubierto en su totalidad (183 celdas) y otros 40 internos que tienen problemas de convivencia se encuentran alojados en uno de los laterales.

Acerca de los pabellones 7, 8, 9, 10, 11 y 12, el informe del SP dice que tiene una capacidad de 48 celdas cada uno que originalmente eran individuales y en la actualidad son ocupadas por dos presos. Mientras que los pabellones 13 y 14, puestos en funcionamiento días atrás, tienen una capacidad real de 69 lugares ocupados por 55 internos incorporados a la "faz de confianza".

Finalmente, en Coronda hay un pabellón de autodisciplina externa con lugar para 50 presos totalmente ocupado por presos que están en período de prueba con salidas transitorias y otros 4 reclusos están ubicados en el sector de granja y bloquera.

En la cárcel santafesina de Las Flores, en tanto, el Servicio Penitenciario sostiene que el pabellón 1 cuanta con 64 celdas de las cuales 57 están ocupadas por internos con acceso a las visitas íntimas y las otras 7 son destinadas en forma rotativa a los reclusos alojados en otros pabellones pero que gozan de dichos beneficios.

El pabellón 2 tiene sus 64 plazas cubiertas, el 3 un excedente de 53 detenidos, el 4 cuenta con 58 presos más que los permitidos y el 5 con 31 detenidos más que su capacidad. Sobre el pabellón 6, Rosúa dijo que hay 61 internos en un lugar para 68 pero allí sólo se alojan profesantes evangélicos y por lo tanto sus ocupantes son previamente seleccionados.

Sobre los anexos de la cárcel santafesina, el detallado cuadro de situación dice que el 1 tiene ocupada sus 4 plazas, el 2 está en idéntica situación y el 5 tiene 9 internos en un lugar para 12 personas con problemas de convivencia.

Finalmente, en el anexo de autodisciplina interna hay 14 presos para igual cantidad de plazas, en el de autodisciplina externa ubicado fuera del muro perimetral hay 8 internos en un lugar para 9 y en el sector de granja están ocupadas las 7 plazas.

En el corolario de su informe Rosúa sostiene que "la superpoblación penal que contienen (Las Flores y Coronda) es extensiva a todos los institutos dependientes del Servicio Penitenciario" y advierte que "el alojamiento de mayor cantidad de internos afectaría no sólo la estructura edilicia de las mismas, el normal desarrollo de las actividades reeducadoras que persigue la institución, sino también a las medidas de seguridad que se deben tener en cuenta atendiendo a las graves e insalvables problemas de convivencia existente entre la población penal de Rosario y Santa Fe, que por su magnitud han derivado en graves conflictos y que en muchos casos han cobrado vidas".

Finalmente, el director del SP manifestó que el organismo que dirige intenta respetar lo estipulado en la Ley de Ejecución de la Pena Privativa de Libertad acerca de las normas de trato. En ese orden recordó que "el número de internos deberá estar preestablecido y no se lo excederá" y que "el alojamiento nocturno del interno, en lo posible, será individual en los establecimientos cerrados".