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 viernes, 19 de noviembre de 2004  
Dijo que se acabaron los ajustes a espaldas del pueblo
Kirchner volvió a pedir cambios sobre las políticas del FMI
El jefe de estado también cargó sobre la dirigencia política que gobernó el país durante la década anterior

El presidente Néstor Kirchner aseguró ayer que "se acabaron los ajustes a espaldas del pueblo" y volvió a reclamar cambios en las políticas que aplica el Fondo Monetario Internacional (FMI) que "llenaron de pobres la Argentina".

El presidente repartió responsabilidades entre la dirigencia política argentina y las autoridades de los organismos internacionales, en especial el FMI, que promovieron la política económica que se aplicó en la última década, durante su visita a la ciudad chaqueña de Presidente Roque Sáenz Peña.

"La crisis en la Argentina, verdad que fue por una dirigencia que no estuvo a la altura de la historia, por ser suave, pero el Fondo no puede hacerse el desentendido y debe hacer una autocrítica porque con sus políticas se llenó de pobres la Argentina", apuntó.

Agregó que la dirigencia del Fondo "va a tener que cambiar" y enfatizó que la Argentina "está de pie", durante el discurso que pronunció sobre el escenario del Club Deportivo Acción de la ciudad, en el centro de la provincia, adonde llegó para anunciar una serie de inversiones por alrededor de 430 millones de pesos.

Desde allí y ante un auditorio con fuerte presencia de simpatizantes partidarios, Kirchner enfatizó: "se terminó la corrupción en el país. La Argentina de la dignidad está en marcha y mientras yo sea presidente se terminó el ajuste a espaldas del pueblo".

El jefe de Estado parafraseó a Juan Domingo Perón al señalar que "todos los hombres son buenos, pero si se los controla, son mejores" y reclamó: "Controlen a todos los funcionarios y al presidente, también".

Kirchner tuvo cuestionamientos hacia los dirigentes de la oposición, cuando señaló que "algunos hablan de los pobres y no los conocen" y los identificó como "quienes formaron parte de un gobierno que se escapó de la Casa Rosada por la puerta de atrás, en helicóptero", al aludir a la gestión de Fernando de la Rúa.

"Todavía queda alguna gente responsable de las cosas que nos pasaron que, en vez de ayudar, le gustaría que nos fuera mal", apuntó, pero señaló que a ese sector le seguirá "teniendo una mano solidaria".

Luego de apelar a una de sus frases habituales en este tipo de actos -"No les vengo a pedir que me sigan porque ya sabemos como nos fue, sino que que me ayuden", dijo- hizo un reconocimiento a las necesidades del norte argentino.

Kirchner formuló el anuncio más esperado, vinculado con la construcción del acueducto norte, en una provincia donde el 65 por ciento de la población no tiene agua potable y dijo que es proyecto en el que se avanzará "paso a paso, es una bandera de todos los chaqueños que no debe ser utilizada con motivos electorales".

El presidente estuvo acompañado por el gobernador radical Roy Nikisch; por el intendente de Presidencia Roque Sáenz Peña, Carim Pechem, el mandatario de Formosa, Gildo Insfrán y varios ministros.
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El presidente de la Nación visitó ayer la provincia del Chaco.

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