Palacio Vasallo: Construyeron un gimnasio en un espacio público

Está junto a un restaurante concesionado este año en Roca y Wheelwright. Denuncia de concejales

La instalación aparentemente irregular de un gimnasio completamente vidriado en un espacio público junto al río disparó ayer un escándalo en el Concejo Municipal justo en el día de la inauguración del moderno local. Los concejales Jorge Boasso (Unión Cívica Radical), José Elmir (Concejales por Rosario) y Pablo Javkin (ARI) apoyaron decididamente el pedido de su par Alberto Cortés (socialismo auténtico) para que de modo urgente el intendente Miguel Lifschitz explique las condiciones de la llamativa concesión y no descartaron hacer una presentación judicial. Es de destacar que Cortés formuló pedidos similares en septiembre de 2003 y septiembre de 2004 sin obtener respuesta.

De acuerdo a lo que señalaron los ediles, los dueños de la concesión del restaurante Don Ferro, levantado en proximidades de Presidente Roca y avenida Wheelwright donde se reciclaron los antiguos galpones Peñaflor del ferrocarril, cedieron a su vez a una sociedad privada parte del espacio para construir el gimnasio. Todo se realizó a espaldas del Concejo y, según se comentó, la transacción, como si se pagara una llave por un alquiler, habría costado 400 mil pesos. Las fuertes críticas de los concejales también hicieron blanco en los propietarios del restaurante concesionado este año ya que se construyeron 202 cocheras cuando el permiso era sólo para 88. Las cocheras, pagas, se hicieron de cemento y lejos están de la intención original de preservar el estilo inglés del conjunto original.

Para los ediles el tema no es nuevo ya que aseguran que las concesiones avanzan por encima de lo autorizado. Asimismo, al recordar cuánto ha costado la recuperación de espacios en la costa rosarina, los concejales denunciantes puntualizaron que el primer pecado original fue la creación de Costanera Rosario por parte de la gestión del ex intendente Hermes Binner para administrar tierras y espacios públicos. En tal sentido, dijeron que el arbitrio es mucho más fácil a partir de entonces que con el sistema de concesión tradicional. Hasta señalaron que así como antes se hacían concesiones arbitrarias a favor del ferrocarril perjudicando a la gente, ahora, sin exigencias ni condiciones, se entregan espacios recuperados para emprendimientos privados.

Con prudencia, los ediles no dejaron de mencionar que se podría estar frente a una "estafa a la gente" y que "de sospecharse de actos de corrupción deberá intervenir la Justicia". Anoche, los ediles sugirieron al presidente del cuerpo, Agustín Rossi, que interviniera para que la inauguración del cuestionado gimnasio se suspendiera, lo que no sucedió.

El proyecto no pasó por el Concejo pero la "cajita de cristal" igual fue inaugurada.