Obeid quiere marginar a los senadores díscolos

Impulsará el plebiscito y cortará el diálogo con los legisladores que evitaron derogar el sistema de lemas

El gobernador Jorge Obeid está decidido a jugar fuerte para lograr imponer su proyecto de derogar la ley de lemas en la provincia. Esto es tan así que apenas se enteró de lo ocurrido el jueves en el Senado (nuevamente evitó tratar la cuestión), se puso otra vez al frente de la defensa del mensaje que envió a la Legislatura para reemplazar los lemas por internas abiertas, obligatorias y simultáneas. Y se juró que no iban a doblarle el brazo.

A primera hora llegó a su despacho de la Casa Gris y convocó a un batallón de funcionarios. No eran las 7 de la mañana cuando ya había mantenido una larga charla telefónica con la vicegobernadora, María Eugenia Bielsa, y hablado con el ministro de Gobierno, Roberto Rosúa, con la finalidad de acelerar los preparativos para una consulta popular.

Algunos funcionarios de áreas clave del gobierno provincial debieron viajar de urgencia a la ciudad capital requeridos por el gobernador para armar su estrategia. Fue el caso de Mario Lacava, quien tuvo que volverse del norte santafesino, y del subsecretario de Asuntos Legislativos, quien debió dejar rápidamente la ciudad de Firmat. El diputado Ariel Dalla Fontana y el subsecretarios de Municipios y Comunas fueron otros de los llamados con urgencia.

Pero el jefe de la Casa Gris también tuvo gestos de agradecimiento: fue para los seis senadores que apoyaron su proyecto de derogación de los lemas. A cada uno de ellos los llamó por teléfono para transmitirles su gratitud. Los otros nueve, que al oponerse impidieron tratar la iniciativa, no tendrán días tranquilos.

Parece que a partir del lunes algo cambiará en el diálogo del gobierno santafesino con los departamentos rebeldes . Aseguran que desde el gobierno habrá una suerte de invasión territorial, donde prevalecerá la relación directa con los intendentes y presidentes de comunas, dejando al margen la representación de los senadores.

No quedaron dudas, decidido a dar pelea, Obeid se puso el casco.

El gobernador decidió dar pelea.