Hammerly expuso sobre dos polémicas obras

Santa Fe. - El ministro de Obras Públicas, Alberto Hammerly, anticipó en el Senado que el gobierno provincial en 15 días tendrá un estudio de costos sobre la obra del puente Leyes, y sostuvo que habrá licitación para todo lo que esté por arriba de lo presupuestado para la construcción del cerramiento oeste de la ciudad, los dos emprendimientos viales que desataron una tormenta con denuncias y controvertidas opiniones.

En la comisión de Obras Públicas del Senado, Hammerly intentó calmar las aguas sobre la obra de la costa del Salado, donde hace días Apymes pidió una licitación para trabajos cuyo costo esté por encima del presupuesto de la empresa Supercemento, adjudicataria del tercer tramo del cerramiento en 36 millones de pesos. El ministro dijo que el MOSP llamará a licitación para finalizar el cierre del terraplén oeste y negó que se haya querido ocultar que se duplicó el presupuesto para esas tareas.

Precisó que teniendo en cuenta que sobre la marcha de la ejecución de las tareas se fueron incorporando al proyecto obras complementarias, en una primera etapa se hará lo que fue licitado por 36 millones de pesos y que para poder pagar más dinero de lo que se ha asignado, se necesita una nueva licitación y preveerla en un nuevo presupuesto. Hammerly dijo que "no hay vocación de trabajar violando las normas legales. Tenemos una asignación presupuestaria del orden de los 36 millones de pesos y para poder gastar más dinero de lo que se tiene asignado se necesita hacer una nueva licitación y preveerla en el presupuesto", señaló.

En torno a la polémica construcción de un nuevo puente sobre el arroyo Leyes, el funcionario afirmó que no existen riesgos sobre la realización de la obra y anticipó que en los próximos 15 días se sabrá si se levantará un puente nuevo o se reestructurará el actual viaducto. También explicó que para llegar a esa definición se va a establecer el comparativo económico entre lo que cuesta el puente nuevo y el existente, su reparación y puesta a punto en lo que hace a su transitabilidad. Luego se tomará una decisión política, que inevitablemente no podrá conciliar las opiniones dada la intransigente postura de los que están a favor de la obra y los que se oponen.

Por un lado están los que afirman que no se puede obviar la construcción de una nueva estructura y descartan la reparación, señalando que el arreglo del puente costaría casi un 60% del total de uno nuevo. Por otro lado, los que se oponen dicen que la obra es una "amenaza para la ciudad frente a una inundación de envergadura al multiplicar el ingreso de agua por el Leyes hacia la laguna Setúbal, que ya su altura está casi un metro por arriba de la costanera.