En el Comando Rodioeléctrico

Descubren una partida de balas falladas y presumen un sabotaje

Los defectos anulan su poder de fuego. Estiman que fueron manipuladas

¿Una partida defectuosa o un sabotaje? Esta es la pregunta que por estas horas se hacen las autoridades del Comando Radioeléctrico local y los más altos jefes de la Unidad Regional II después de que se descubriera una considerable cantidad de proyectiles calibre 9 milímetros inutilizables debido a la falta de pólvora o a fallas de montaje. "Si un hombre llega a salir a la calle con el arma cargada con esas balas lo más seguro es que se quede en el camino porque estaría jugando a los soldaditos", fue la afirmación de un oficial de la fuerza sorprendido por el descubrimiento. Por el hecho se abrió un sumario administrativo y, hasta el momento, la Jefatura no ha decidido trasladar la denuncia a la Justicia.

Según voceros policiales, a fines de la semana pasada el Comando Radioeléctrico recibió desde la División Logística de la Jefatura, a través de la Armería Central, una partida de municiones calibre 9 milímetros para las pistolas FMK3. Al ser chequeada no se comprobó irregularidad alguna en cantidad y calidad, al menos en su vista exterior: "Nosotros no las podemos testear porque sería hacer explotar los cohetes antes de venderlos, pero si controlamos que no tengan marcas, que estén martilladas y no disparadas. Y así vimos que son iguales a las que veníamos recibiendo en los últimos tiempos, doradas y encamisadas, pero creo que el proveedor es nuevo", confió un vocero.

Pero cuando algunos de los proyectiles fueron utilizados para pruebas de tiro por los hombres del Comando, empezaron a notarse las falencias. Así, se supo que unas 200 balas estaban inutilizadas. Inmediatamente, desde la jefatura de la fuerza de calle se decidió dejar de lado la partida de referencia -para evitar nuevas y mayores sorpresas- y se solicitó una nueva.

A la hora de revisar los proyectiles fallados, la fuente policial dijo que algunos no tenían pólvora en su interior y otros tenían sus ojivas flojas, lo que las hacía en ambos casos totalmente inutilizables.

Y al entrar en detalles, los voceros recordaron que la bala tiene esencialmente dos partes: la cápsula, dentro de la cual se almacena la pólvora y el material fulminante, y la ojiva, que encastrada en la cápsula saldrá impulsada del arma al momento del disparo.

En el caso de que la cápsula carezca de pólvora, como en algunos de los casos detectados en el Comando Radioeléctrico, no se puede producir la deflagración que impulsará a la ojiva para salir al exterior. En tanto, si la ojiva no está encastrada a la cápsula, al dispararse la bala quedará trabada en el tambor del arma. Cualquiera sea el caso, el disparo no saldrá y, como dijo la fuente policial, todo se limitará a "jugar a los soldaditos".

Lo que si tienen claro dentro del Comando Radioeléctrico es que lo que se descubrió no es un hecho fortuito. "Creo que hay un 80% de posibilidades de que esto se trate de un sabotaje. Aquí hay alguien que está molesto por la nueva conducción del Comando y piensa que con esto la perjudica, pero el único que paga los platos rotos en caso de utilizar estas balas falladas será el agente que esté en algún procedimiento de calle", refirió finalmente la fuente.

Un veterano policía consultado, que fue jefe de comisarías y de secciones de Jefatura en Rosario, deslizó una hipótesis menos conspirativa. "No es infrecuente que se remitan lotes de municiones vencidas. A veces la razón del defecto está en eso".