Paidófilo asesino francés, hundido por su esposa

Sus palabras son simples, pero el espanto que esconden no tiene límites. "Cuando regresé me dijo que todo había pasado y que la había enterrado con la excavadora", relató Monique Olivier, la esposa del agresor sexual francés Michel Fourniret, sobre la desaparición de Elisabeth Brichet, de 12 años, en 1989. Olivier no sólo acusó a su marido, quien está detenido en Bélgica y ya admitió varios asesinatos de niñas. Su confesión deja además pocas dudas sobre la complicidad de la mujer de 55 años. "En pocas horas, Monique Olivier relató a los investigadores lo monstruoso que es su marido", precisó ayer el diario flamenco Het Laatste Nieuws. "Me dijo que me alejara. Sabía muy bien lo que iba a pasar. Eso quería decir que abusaría de ella y luego la mataría. Poco tiempo después oí un disparo", contó la mujer de 55 años sobre un asesinato perpetrado en el verano de 1988. La primera víctima fue atraída por ella misma a su coche en diciembre de 1987, poco tiempo después de que Fourniret saliera de la cárcel y ella se hubiera ido a vivir con él. "Como era la primera víctima, no adiviné que luego la mataría", dijo. (DPA)