| jueves, 08 de julio de 2004 | El municipio firma un convenio con la Tecnológica, a cargo de las mediciones Harán un monitoreo del aire para saber cuánto contamina el transporte Es el primer paso para entrar a un programa de la ONU ¿Qué niveles de contaminación del aire produce en Rosario el transporte automotor? Esa es la pregunta que intentará responder, por etapas, un monitoreo que realizará en distintos puntos del micro y macrocentro la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), gracias a un convenio con la Municipalidad. Para hacerlo, los especialistas instalarán una estación de monitoreo activa y otras diez pasivas que medirán óxidos de nitrógeno, uno de los principales contaminantes que emite el transporte y tiene consecuencias sobre la salud de la población. A mediano plazo el proyecto es más ambicioso y apunta a medir otras sustancias en toda la ciudad. Pero, por ahora, representa el primer paso para que Rosario se incorpore al Sistema Global de Monitoreo del Aire, uno de los programas ambientales que coordina la Organización de Naciones Unidas (ONU) y que permitiría intercambiar experiencias y gestionar subsidios.
El acuerdo quedará formalizado hoy, a las 11, cuando en la Intendencia se firme un convenio entre la Facultad Regional Rosario de la UTN y la Secretaría de Servicios Públicos y Medio Ambiente municipal.
Según dijo a La Capital el director de Política Ambiental, César Mackler, hace ya unos años que el municipio carece de este tipo de mediciones sobre la calidad del aire en la ciudad. "Para hacer y controlar las normativas hacen falta diagnósticos, y para los diagnósticos se necesitan mediciones", explicó.
De muestra, un botón A partir de este programa, al menos se tendrá relevada la magnitud de los óxidos de nitrógeno que emite el transporte urbano y que representa uno de los principales contaminantes, junto al monóxido de carbono, las partículas de hollín (en los vehículos a gasoil) y los hidrocarburos. Y aun cuando se mida una sola de esas sustancias, los resultados ya servirán como indicadores de la calidad del aire "porque todas son problemáticas y causan distintas patologías", admitió Mackler.
En este caso habrá dos tipos de mediciones: con una estación de monitoreo activa se relevarán los llamados óxidos totales y con otras 10 pasivas, sólo el dióxido de nitrógeno. Los resultados no serán inmediatos y, según aclaró Mackler, tampoco darán "blanco sobre negro", ya que habrá que contemplar variaciones climáticas y estacionales.
De todos modos, se prevé que a fines de octubre se empiecen a tener datos certeros para comparar con la normativa que rige en la materia y, si es necesario, trazar estrategias correctivas. "Entre otras cosas, nos debería permitir fijar políticas con un panorama más claro o evaluar determinadas medidas respecto del tránsito; por ejemplo, ver qué impacto tienen sobre la calidad del aire los tipos de combustible que se promueven", afirmó el director de Política Ambiental. enviar nota por e-mail | | Fotos | | |