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 miércoles, 07 de julio de 2004

El Senado aprobó su pliego y Carmen Argibay ya es jueza de la Corte Suprema

El Senado dio acuerdo esta noche al pliego de Carmen Argibay para integrar la Corte Suprema de Justicia de la Nación para ocupar la vacante producida porla renuncia del ya fallecido Guillermo López.

El pliego de Argibay fue votado por 43 sufragios afirmativos contra 16 negativos, con lo que que se alcanzaron los dos tercios necesarios exigidos por la Constitución Nacional.

Carmen María Argibay se convirtió en la segunda mujer en llegar al Máximo Tribunal en un período democrático, después de Elena Highton de Nolasco, incorporada recientemente.

Argibay era desde enero de 2001 la primera jueza argentina en integrar el Tribunal Penal Internacional de La Haya, creado después de la guerra en la ex Yugoslavia para juzgar los crímenes de guerra allí comentidos.

Con 64 años y 40 de profesión, Argibay ingresó a la Justicia en 1959 y se especializó en derecho penal.

Fue secretaria de varias juzgados y, en tanto, en 1974, fue designada secretaria general de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional.

Ese cargo lo ocupó hasta 1976, cuando la última dictadura militar la detuvo y la puso a disposición del Poder Ejecutivo nacional, sin causa alguna.

En ese marco, estuvo detenida durante nueve meses en la cárcel de Devoto, de donde salió libre tras sufrir un preinfarto.

Con el retorno de la democracia, en 1984, fue designada jueza de sentencia y, en 1988, fue promovida al cargo de jueza de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional.

En 1993 pasó a ser vocal del Tribunal Oral Criminal Número 2, cargo que ocupó hasta que el 12 de junio de 2001, cuando se convirtió en la primera magistrada argentina en integrar el Tribunal Internacional Penal para los Crímenes de Guerra contra la Ex-Yugoslavia.

En la elección, realizada en la Asamblea General de la ONU, había 54 candidatos para cubrir 27 vacantes y la magistrada recibió 126 votos a su favor, es decir 30 más del mínimo necesario para poder acceder al cargo.

En el marco de su reconocida trayectoria, Arbigay organizó en 1993 la Asociación Argentina de Mujeres Juezas como una rama de la Asociación Internacional, de la cual fue presidenta desde 1999 hasta el 2000.

En virtud de sus ideas originales y su compromiso en la lucha por los derechos de las mujeres, Argibay también integró el Tribunal de Tokio, una corte de carácter simbólico convocada por ONGs de mujeres para juzgar la esclavitud sexual impuesta por militares japoneses durante la Segunda Guerra. (Télam)





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